Venta de selfies como NFT convirtió a un estudiante de 22 años en millonario

Sultan Gustaf Al Ghozali se sienta frente a su computadora y se saca una foto, para que cuando llegue el día de su graduación, armar un breve video compilando todas las imágenes para ver su evolución en el tiempo, reseñó Clarín.

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Su proyecto se capitalizó rápidamente, ya que, esas selfies son hoy una especie de colección de arte con un valor de 1 millón de dólares.

La explicación para este inesperado fenómeno viral y millonario son las nuevas tecnologías, específicamente las denominadas NFT. Las siglas en inglés refieren al término Tokens No Fungibles, algo así como un archivo digital que guarda en su interior una pieza volviéndola única e irrepetible.

Quién adquiere estas piezas es su dueño absoluto, lo que hace que elementos digitales como un tuit, o el video de una jugada deportiva se transformen en coleccionables con un propietario que pagó por ellos.

Así cambió su vida

El joven indonesio simplemente buscó investigar el funcionamiento de esta particular tecnología y para hacerlo utilizó las fotos que se había tomado entre los 18 y los 22 años, sin imaginar lo que estaba por suceder.

“Pensé que sería divertido si uno de los coleccionistas recogiera mi rostro”, contó el joven, que subió las fotos a la plataforma de comercio NFT “OpenSea” con el título “Ghozali Everyday”.

En total subió unas 1000 imágenes a las que les dio un valor de 3 dólares, suponiendo que nadie estaría interesado en algo tan poco relevante.

El chef que le cambió la vida

Arnold Poernomo, quien es chef de profesión, fue el que lo cambió todo. Compró algunas de las imagenes del estudiante y promocionó en sus redes sociales al joven que vende sus selfies. Así las ventas empezaron a crecer sin freno.

Al Ghozali había comenzado a publicar las imágenes en la plataforma en diciembre, sin tener repercusión hasta la intervención del cocinero que cuenta con 1,7 millón de seguidores en su cuenta de Instagram.

El valor de las fotos comenzó a elevarse, rápidamente más de 400 personas compraron la propiedad de estas fotos completamente inexpresivas.

Hasta la redacción de esta nota la recaudación de Ghozali llevaba acumulado un volumen comercial total de 317 ether, la criptomoneda con la que se realizan estas operaciones, equivalente a más de un millón de dólares.

Planificando el futuro

En su Twitter, donde tiene más de 16.000 seguidores, el estudiante suele ofrecer actualizaciones sobre la venta de sus selfies en la plataforma OpenSea.

“Today sold more than 230+ and until now I don’t understand why you want to buy #NFT photos of me. But i thank you guys for 5 years of effort paid off” (“Hoy vendí más de 230 y todavía no puedo entender porqué quieren comprar fotos NFT mías. Pero gracias, amigos, por estos 5 años de esfuerzo dieron sus frutos”), escribió en su cuenta de Twitter el joven.

Ahora Ghozali trata de planificar su nueva vida, que cambió rotundamente de un día para el otro.

Sueña con abrir su propio estudio de animación algún día, dijo que planea invertir el dinero y, por supuesto, continuará tomándose selfies diarias hasta que finalmente termine la universidad.