Vendedores se resisten a mostrar precios en «bolívares digitales» ante las fluctuaciones del dólar

Marcos Rivas regenta un kiosco donde vende toda suerte de artículos de conveniencia, al oeste de Caracas, y para él la imposición de mostrar los precios en «bolívares digitales», para los productos que tiene en su negocio, representa un dolor de cabeza.

«Quieran o no en este país todo lo hablamos en dólares. Si una persona viene para mi negocio yo le digo que las cosas valen: 1, 2, 3; ya ni siquiera debo decir si son dólares porque así se entiende. Entonces, ahora que nos obligan a expresar los precios con ese nuevo bolívar es más un dolor de cabeza lo que nos genera».

Advierte que cuando las autoridades le obligaban a colocar los precios en bolívares debía cambiarlos dos veces al día debido a la fluctuación del dólar paralelo.

«Acá dicen que trabajemos con la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV) pero la realidad de la calle es que se trabaja con la de Monitor Dólar, y esa cambia 2 veces al día, es decir que debemos cambiar los precios dos veces en cada jornada».

Advierte que de no haber trabajado de esa forma su negocio «se hubiese ido a pique».

El BCV ordenó que a partir del primero de septiembre los precios de productos, bienes y servicios deberían reflejarse en «bolívar digital»; es decir con seis ceros menos, para que la ciudadanía se adecúe a la nomenclatura.

“Desde el 1° de septiembre, los precios de los productos y servicios deben estar a la vista del público con las cifras en su nueva escala monetaria y también en su anterior expresión”.

Los informales no lo tienen claro

Vendedores informales tampoco cumplen con la petición del organismo estatal y advierten que no entienden la reconversión.

«Yo vendo cigarros al detal y también cambio dólares yo no ando hablando de bolívares digitales. Eso yo no lo entiendo. La economía de la calle es en dólares. Los bolívares sólo sirven como referencia y para pagar el transporte público del resto nadie los quiere. Ni siquiera hay suficientes bolívares en los bancos», dice Maigualida Pérez.

Miguel Rondón, quien repara calzados de manera ambulante en Caracas, dice que todo será más complicado de entender con esa reconversión.

«El poco dinero que tengo en el banco ya no será nada con esa reconversión. Yo de verdad no entiendo eso, no veo que nos pueda ayudar en nada. Todo será igual de caro en la moneda que se diga».

Reconversión con fecha de caducidad

Para el economista, Hermes Pérez, la próxima reconversión monetaria, prevista para octubre de 2021, podría servir a los venezolanos para los siguientes tres años si no se aplican políticas públicas que contengan el alza de precios.

“La inflación la produce la emisión excesiva de los bancos centrales, en Venezuela y el mundo”, dijo en entrevista para Unión Radio.

Reconoció que la administración de Nicolás Maduro ha reducido el gasto público y esa decisión ha contenido el precio del dólar alrededor de Bs. 4.100.000 en el último mes y medio.

“Cuando el BCV reduce la fuerza de la emisión de dinero, se logra una estabilidad del tipo de cambio”, resaltó el también profesor universitario.