Torre quemadora de gas permanece en ruinas luego de cuatro meses de haber sido desplomada tras actos de vandalismo

La torre de gas más alta del país, de aproximadamente 105 metros de altura, que se desplomó en el Centro Operativo San Joaquín (COSJ), ubicado en el municipio Anaco, estado Anzoátegui, a mediados de septiembre de 2021, permanece en ruinas tras haber transcurrido al menos cuatro meses del incidente.

Según el reporte de extrabajadores de Petróleos de Venezuela (PDVSA)

las guayas tensoras que la sostenían para soportar los fuertes vientos, fueron sustraídas presuntamente por «chatarreros» que penetraron en las instalaciones y utilizan los metales estratégicos para obtener alguna ganancia.

La infraestructura permanece en ruinas pese a haber transcurrido varios meses del incidente

Desidia estatal

La estructura también conocida como «Flare de Gas», fue fabricada por la empresa Calderas y recipientes de Venezuela (Caltuca), ubicada en Cagua, estado Aragua, la cual se especializa en la construcción de estos armazones que estarán sometidos a altas presiones.

El informe lo proporcionó el inspector encargado de despachar el Flare hacia la planta de San Joaquín, hace más de 20 años.

Hasta ahora se cree que el hurto de los tensores o amarres (conocido técnicamente como viento) fue determinante para el colapso.