Quienes dirigen la política mundial ¿Son ingenuos o cómplices?
En Venezuela ocurren cosas muy extraña que nos hacen dudar de sí “el mundo está loco, loco…o seguimos el guion de una película de vaqueros de la década de los cincuenta..
El activista Javier Tarazona, director de la ONG Fundaredes fue detenido por agentes de la narco dictadura venezolana cuando salía nada menos que de la Fiscalía en Coro, estado Falcón. Es decir que Tarazona, defensor de los derechos humanos, cree en la institucionalidad y en la necesidad de defender “Los Derechos Humanos”, realizando una acción legal y legitima: acudir a una Fiscalía a efectuar una denuncia.
Tarazona ya había pedido nada menos en la Fiscalía en Caracas, que se investigara al ex ministro de Interior y ex gobernador de Guárico, Ramón Rodríguez Chacín y a su esposa, por su vínculo con la narcoguerrilla colombiana del ELN. El activista también había denunciado la existencia de “casas seguras” para la operatividad de los “cabecillas” del ELN y los disidentes de las FARC, quienes cuenta con protección de funcionarios de seguridad del régimen.
Es decir, les dijo a los delincuentes que los denunciaría por delincuentes y tuvo –¿la ingenuidad? de separar a los integrantes de una Fiscalía controlada por un “Fiscal General” nombrado por el jefe del Cartel de los Soles, de la realidad contundente que existe en nuestra nación.
Entonces ¿cuál fue su crimen?…pues uno que a menudo parece ocurrir en el territorio de esta nación: acudir a una institución pública -¿legal?- a realizar un acto legítimo.
Cuando el grupo de defensores de los derechos humanos en Venezuela fue a la sede de la Fiscalía en Coro, asumió que la Fiscalía General de la República de Venezuela es un poder independiente e imparcial. Lo que significa que el islámico Tarek William Saab, del partido PSUV, nombrado por el jefe del Cartel de los Soles –según se concluye de la decisión de un tribunal norteamericano que le puso precio a su cabeza- Nicolás Maduro- O, ¿es un jefe democrático, legitimo y por supuesto legal? No es el usurpador que señaló –y ¿señala?- el presidente interino Juan Guaido.
Tampoco es cierto lo señalado por el Fiscal General de Estados Unidos, William Barr quien afirmó que el régimen venezolano, dirigido por Nicolás Maduro Moros, sigue plagado de criminalidad y corrupción. Durante más de 20 años, Maduro y varios colegas de alto rango supuestamente conspiraron con las FARC, causando la entrada de toneladas de cocaína y devastando las comunidades estadounidenses…Por su parte la DEA, indicó que la difusión de recompensa estaba en correspondencia con el anuncio del Fiscal General, William Barr y otros cuatros fiscales de ese país.Es interesante destacar que entre los miembros del régimen, acusados por los tribunales y la Fiscalía de Estados Unidos se encuentran nada menos que Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia de la narco dictaduraDe allí que nos preguntamos: ¿los ciudadanos defensores de los derechos humanos en Venezuela saben que el Poder Ejecutivo y los otros poderes públicos venezolanos están en mano de unos narcotraficantes y que, además, el jefe del Poder Ejecutivo es un usurpador señalado por un presidente interino que a su vez es reconocido por más de 60 países democráticos del mundo?
¿Cómo se deben manejar realmente las acciones de ciudadanos de buena voluntad que desean defender los derechos civiles en Venezuela?
La verdad es que resulta dificultoso entender la situación de legalidad y las acciones a realizar en una nación que tiene un presidente usurpador, además identificado como poderoso jefe del narcotráfico y el terrorismo, por un tribunal independiente de una nación destacada como la primera potencia mundial y quien llevar el estandarte de la democracia occidental.
Cuando preguntamos por simple curiosidad a analistas políticos y ciudadanos interesados en el tema ¿Qué hacía un jefe de una ONG defensora de derechos humanos en la sede de la Fiscalía conociendo la situación del país? nos comentaron que era necesaria esa acción para sumarlo al expediente que debe estar armando la Corte Internacional de los Derechos Humanos… ¿La verdad? sentimos una agria sensación.
¿Realmente las instituciones internacionales, los jefes democráticos de las naciones tanto americanas como europeas no saben lo que está ocurriendo en Venezuela? No saben que es un país donde no existe Estado de Derecho; se asesina y detienen a los ciudadanos a plena luz sin ningún miramiento….nada de torturar o asesinar a escondidas…no señor: asesinan a los ciudadanos a plena luz del día e incluso lo alardean: los asesinos saben que muchas cámaras los están grabando.Tampoco esconden las torturas: han lanzado vivo a jóvenes desde las sedes de los aparatos represivos; un militar se presentó ante los tribunales en silla de rueda –pidió auxilio con voz apagada- luego murió; un piloto que se le ocurrió alzarse junto a un grupo –donde por cierto había una joven embarazada- fue acribillado mientras él mismo grababa su asesinato y el de sus compañeros…Es más, en este mismo medio de comunicación, se publicó el pasado 30 de junio un detallado informe de las torturas y asesinatos que desde hace décadas ocurren en Venezuela.Desde el 11 de abril del 2002 están asesinando a los ciudadanos venezolanos sin esconderlo ni nada parecido. Eso de torturar o asesinar opositores políticos en los sótanos de las policía represivas es cosas de otras dictaduras: la venezolana, tortura y asesina de frente, sin miramientos. Es más, cuando le han caído a batazo a unos jóvenes y no hay ninguna cámara independiente que grabe la acción, los mismos compañeros del cobarde torturador graban la acción y entre risitas maligna comentan la cobardía y perversidad del ejecutor.
De verdad: ¿Qué es lo que necesitan los organismos internacionales correspondientes para señalar oficialmente que los narco terroristas que están en la sede del poder Ejecutivo venezolano violan en forma descarada y sistemáticamente los derechos humanos?
Y, recuerden, según un presidente interino reconocido por ustedes y un Fiscal General Estadounidense, quién maneja el poder en Venezuela es un usurpador narcotraficante y terrorista…
¿Necesitan algo más para condenar el régimen o los defensores de los derechos humanos en Venezuela deben seguir arriesgando su vida y su libertad para que se entienda la real situación de esta nación?
AZ