Inflación estadounidense superó las previsiones tras situarse en 8,3%

La inflación en EE.UU., pese a la tenue desaceleración, continúa siendo históricamente elevada tras situarse en 8,3 % en abril.

Los expertos habían previsto un IPC entre el 7,9 y 8,1%, por lo que este nuevo dato no supone ningún alivio para la Reserva Federal, destaca El Economista.

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Keith Wade, economista jefe y estratega de Schroders, asegura que ese resultado pone en jaque a la Fed.

«Dado que la inflación se mantiene en sus niveles más altos desde hace más de 30 años, los inversores se preguntan qué hará falta para reducirla».

Por su parte, los analistas del banco nórdico SEB explican que el shock inflacionario que está viviendo EEUU (también la Eurozona y otras regiones); comenzó a despuntar en abril de 2021.

«Fue el comienzo de un viaje producto de los problemas debidos a los efectos temporales de la reapertura del covid, pasando por la ampliación gradual de la presión sobre los precios; hasta alcanzar un repunte que no habíamos visto en décadas».

Impulso del precio de carros usados y el alquiler

Ese abril de 2021, los analistas se mostraron especialmente sorprendidos por el hecho de que la variación de los precios de la inflación subyacente aumentara, impulsada en gran medida por los precios de los carros usados y de alquiler.

Aunque el nivel de precios de esos coches es todavía más alto, la subida se ha ralentizado algo (los coches usados han caído un -0,4% mensual).

Este efecto base es inverso al que se produjo en 2021, cuando los precios se comparaban con 2020; año en el que la economía estuvo cerca de entrar en una pequeña deflación.

Ahora ocurre lo contrario y este efecto base arrastra a la inflación hacia abajo, pero mucho menos de lo esperado.

Esperanza de un respiro

Había cierta esperanza de ver un mayor respiro en la inflación tras aflojar hasta al 0,3% el IPC subyacente de marzo.

Sin embargo, Bob Schwartz, analista de Oxford Economics, ya advertía antes del dato de este miércoles de que «sería un error extraer demasiados beneficios de la ralentización del IPC subyacente el mes pasado; ya que se vio arrastrado principalmente por una caída excesiva de los precios de los coches usados. Si no fuera por la caída del 3,8% de los vehículos de segunda mano, el IPC básico habría aumentado un 0,5%».

La caída de ‘solo’ el 0,4% de los coches de ocasión en abril constata esta advertencia.

Lo más caro

Los aumentos de precios de abril fueron especialmente marcados en la vivienda, los alimentos, los pasajes de avión y los autos nuevos, de acuerdo con CNN.

Los precios de los alimentos subieron un 0,9% el mes pasado y un 9,4% a lo largo de un año, la mayor subida desde abril de 1981.

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Los precios de las tiendas de comestibles subieron un 10,8% en el año terminado en abril, el mayor aumento desde noviembre de 1980.

Sin embargo, los precios de la energía cayeron en abril; en concordancia con la bajada de los precios de la gasolina desde su máximo de marzo.

En el periodo de 12 meses, los precios de la energía se dispararon un 30,3%. En mayo, sin embargo, los precios de la gasolina volvieron a subir; por lo que esta parte del IPC podría volver a empeorar en los datos del próximo mes