Inflación en EE.UU. del 8,5 % impacta directamente sobre los precios de la gasolina, vivienda y alimentos
Estados Unidos registró en marzo su nivel más alto de inflación en más de 40 años; debido principalmente a los precios de la gasolina que se dispararon especialmente con la guerra en Ucrania, reseñó AFP.
Los precios subieron 8,5% en 12 meses, frente a 7,9% en febrero; según el Índice de precios al consumo (CPI) publicado el martes por el Departamento del Trabajo.
El informe es el primero que abarca el impacto provocado por la invasión rusa de Ucrania; y las consecuentes sanciones occidentales contra Moscú.
En un mes, los precios subieron 1,2%, frente al 0,8% en febrero.
Hace un año que la inflación es superior al 2% que la Reserva Federal (banco central estadounidense) marcó como objetivo.
Los aumentos en la gasolina, la vivienda y los alimentos
han sido los que más han contribuido a la subida.
La gasolina aumentó un 48% interanual y un 18,3% sólo en marzo (en febrero fue del 6,6%); representando más de la mitad del aumento en el IPC general intermensual, reseñó El Economista.es
El repunte de la energía fue del 32% desde marzo del año pasado y del 11% en el mes (en febrero fue del 3,5%). Los alimentos subieron un 1% en marzo y un 8,8% interanual.
La vivienda repuntó un 5% interanual y un 0,5% únicamente en marzo, al igual que los dos meses anteriores.
En cambio, el índice de coches y camiones usados cayó un 3,8% durante el mes; llevando a la baja la lectura subyacente mensual.
Se trata este último de un indicador que varios analistas han destacado, como un posible aviso de que se estaría llegando al pico de inflación después de su mediático repunte durante la pandemia.
Este indicio ha hecho que los mercados de bonos hayan mostrado tranquilidad tras conocerse el IPC: el bono americano a 10 años o T-Note, el de referencia; ha bajado unas centésimas hasta el 2,71%.
¿Y la Reserva Federal?
«Las fuertes presiones sobre los precios respaldan nuestra opinión de que la Reserva Federal (Fed) subirá el tipo de interés oficial en 50 puntos básicos en las reuniones de mayo y junio del FOMC; y que se producirá un endurecimiento total de los tipos de interés de 200 puntos básicos este año. Esto elevaría el tipo de interés de los fondos federales a territorio restrictivo a finales de año», apunta Bostjancic, de Oxford Economics.
«Está claro que la Fed actuará de forma agresiva para conseguir una política restrictiva; con el fin de recuperar el control de la narrativa de la inflación. Esperamos que suban los tipos de interés 50 puntos básicos en las reuniones de mayo, junio y julio; y una vez que el endurecimiento cuantitativo propuesto se ponga en marcha, creemos que pasarán a subidas de 25 puntos básicos», amplía James Knightley, economista jefe de Internacional en ING.
Pero esto tendrá un coste económico; avisa el experto del banco ‘naranja’, alertando de la creciente posibilidad de que se produzca «una fuerte desaceleración».
«El aumento de los costes de endeudamiento, la fortaleza del dólar y un contexto político potencialmente tenso; a medida que nos acercamos a las elecciones legislativas de noviembre. Significa que la economía estadounidense se enfrentará a vientos en contra cada vez más fuertes», concluye.
Perspectivas
«La inflación en EEUU ha alcanzado un nuevo máximo de 40 años, pero nos estamos acercando a la cima. Desgraciadamente, el descenso será largo y lento; debido a los persistentes problemas de la cadena de suministro, la considerable rigidez del mercado laboral y el actual poder de fijación de precios de las empresas», pondera Knightley.
«El IPC de EEUU podría haber alcanzado su máximo este mes, suponiendo que no se produzca una nueva escalada del conflicto en Ucrania y que los precios del petróleo evolucionen en línea con la curva de ahora en adelante. Sin embargo, aún existen considerables presiones externas e internas sobre los precios -el aumento de los costes de los productos y de la mano de obra tardará algún tiempo en repercutir en los precios al consumo- lo que significa que la inflación se mantendrá probablemente en niveles elevados al menos durante el resto del año. Ahora esperamos que se sitúe en una media del 7% este año», opinó Silvia Dall’Angelo, economista senior de Federated Hermes.