Golpe al bolsillo: Canasta de Supervivencia en Venezuela sufrió una variación en divisas del 3,07%
La Canasta de Supervivencia en Venezuela, para una familia de 4 miembros se ubicó en Bs. 110,60 o US$24,47 semanales, para cubrir la carga calórica equivalente al 60% de sus necesidades alimenticias.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) indicó que la variación en los precios en bolívares fue de 1,28%, mientras que en divisas fue de 3,07%.
Algunos precios
Dos kilos de harina de maíz blanco costaron Bs. 11, y dos kilos de caraotas negras se ofrecían a Bs. 30,40. Por su parte, medio litro de aceite vegetal tuvo un precio de Bs. 10,90.
Mientras, dos kilos de pasta enriquecida se ubicaron en Bs. 14; y 625 gramos de azúcar valieron Bs. 4,38. De igual forma, tres latas de sardinas tuvieron un precio de Bs. 13,50.
También detallan que un kilo y medio de arroz blanco costó Bs. 7,50; y 750 mililitros de bebida láctea enriquecida se ubicaron en Bs. 18,60.
Rubros de mayor incremento
En ese sentido, la política de intervenciones del Banco Central de Venezuela (BCV) durante ese mes, se reflejó en una caída del tipo de cambio de 3,3%.
Los rubros que presentaron mayor incremento en el mes fueron: Comunicaciones: 23,1%; Servicios de educación: 17,5%; Esparcimiento y cultura: 8,4%; Transporte: 6,2%; Bienes y servicios diversos: 4,6% y Equipamiento del hogar: 4,6%.
Moneda destruida
El nuevo salario mínimo en el país, ya se convirtió en sal y agua, pues no va a alcanzar para comprar los rubros más básicos de las familias venezolanas.
«Esto sólo va a servir para dos o tres días de comida al mes, si se toma como referencia el valor de un cartón de huevos, un litro de aceite o una harina», señaló el economista Luis Crespo a la Prensa de Lara.
«Este salario no cubre ni el 20% de la canasta alimentaria que se encuentra en 448 bolívares, por lo tanto los trabajadores se mantienen dentro del umbral de la pobreza crítica. Esta medida es insuficiente. El régimen ha sometido a los trabajadores a condiciones de vida extrema»,
«El bolívar es una moneda destruida y que no genera confianza, no tiene valor», añadió Crespo.
