Efectivo en bolívares representa solo el 5 % de las piezas monetarias en circulación

La ausencia de los bolívares, y su uso casi exclusivo para el pago del transporte público, parece tener una respuesta lógica: no hay piezas suficientes en circulación.

Ante ello, el analista financiero Rudi Cressa considera que este «bolívar digital» ya estaba siendo puesto en práctica antes de su anuncio oficial.

«En enero de 2021 la cantidad de bolívares circulantes, en efectivo, representaba escasamente un 2 % de las piezas existentes; es decir, la digitalización de la moneda nacional ya estaba en curso», detalla.

Expresa que el madurismo dibujó esta medida de reconversión como algo diferente cuando en efecto no lo es.

«De cara a un año electoral donde ellos se están cuidando mucho de lo que pueda ser interpretado como fracaso a nivel de gestión».

El bolívar que no vemos

Por su parte, el economista Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, asegura que la visión del madurismo es reducir cada vez más la tenencia de efectivo por parte de los ciudadanos.

«El bolívar digital es una cuestión de un nombre, lo que nos dice esto es que el Gobierno irá reduciendo cada vez más el efectivo en la economía», dijo.

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Asegura que actualmente los bolívares, previo a la reconversión» que están circulando en la economía, solo el 5 % corresponde a efectivo.

«Es decir, el 95 % son bolívares pero no los vemos porque se movilizan a través de cuentas, y 5 % es en efectivo», dice.

Insiste que cada vez al gobierno le cuesta más realizar piezas en papel moneda en este contexto hiperinflacionario.

Argumenta que actualmente el bolívar es visto como «como una moneda de segunda categoría».

Detalla que sólo el sector transporte público es quien actualmente depende del efectivo.

«La visión es migrar hacia los sistemas digitales, pese a que les ha costado mucho, bien sea por carnet de la patria u otro mecanismo».

Vigencia de la reconversión

Oliveros es de la idea que la administración Madurista se resistía hacer esta reconversión y por eso tardó tanto en anunciarla.

«Esta reconversión pudiese tener vigencia de al menos 5 años porque los niveles de inflación no son equivalentes a los de 2018».

Si la tendencia es que la inflación siga cediendo un poco entonces se extendería la vida de la nueva reconversión, detalló el analista.