EE.UU. incluyó a hijas de Putin en nuevo paquete de sanciones contra Moscú
Estados Unidos impuso nuevas sanciones a Rusia que afectarán al círculo más íntimo del presidente Vladimir Putin; después de que Washington y Kiev acusaran a Moscú de cometer crímenes de guerra en Ucrania.
Las dos hijas adultas del presidente ruso, de las que se sabe mucho; se encuentran dentro del nuevo paquete de medidas anunciado por la Casa Blanca.
Maria Vorontsova, de 36 años, y Katerina Tikhonova, de 35, recibirán sanciones; junto con la esposa y la hija del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov.
El expresidente y ex primer ministro de Rusia Dmitry Medvedev y el primer ministro Mijail Mishustin también serán sancionados, anunció la Casa Blanca.
«Creemos que muchos de los activos de Putin se ocultan bajo el nombre de miembros de la familia; y es por eso que los estamos atacando», dijo un alto funcionario del gobierno de Biden.
La administración Biden dice…
Estados Unidos dijo que las hijas de Putin, Katerina Vladimirovna Tikhonova y Maria Vladimirovna Vorontsova, son sancionadas «por ser hijas adultas de Putin; una persona cuyas propiedades e intereses están bloqueados».
El anuncio describió a Tikhonova como «una ejecutiva tecnológica cuyo trabajo apoya al gobierno ruso y a la industria de defensa».
Su hermana, Vorontsova, «dirige programas financiados por el Estado que han recibido miles de millones de dólares del Kremlin para la investigación genética y son supervisados personalmente por Putin».
Posición de los bancos
El nuevo paquete de sanciones también prohíbe a cualquier estadounidense invertir en Rusia, impone sanciones a varias compañías estatales y apunta a dos de los mayores bancos del país.
Estados Unidos bloqueará por completo al Sberbank, que posee un tercio de los activos bancarios totales de Rusia; y Alfabank, el banco privado más grande del país.
Reino Unido se sumó a las medidas contra el Sberbank y se comprometió a poner fin a todas las importaciones de carbón y petróleo rusos para fines de 2022.
Se espera que la Unión Europea corte las importaciones de carbón ruso,
a medida que aumenta la preocupación por los presuntos crímenes de guerra.
Josep Borrell, el jefe diplomático de la UE, reconoció el miércoles que Europa gasta unos US$1.090 millones al día en energía rusa.
Algunos países europeos, incluida Alemania; dependen en gran medida de la energía rusa y se han mostrado reacios a apuntar directamente al sector.
También se espera que los estados miembros europeos impongan una «prohibición total de transacciones» con cuatro bancos rusos; y prohíban una variedad de otras importaciones rusas y bielorrusas, que incluyen madera, cemento, mariscos y licores, por un valor de unos US$6.000 millones.