Cuba detuvo a Berta Soler, la lideresa de las Damas de Blanco
La líder del movimiento cubano Damas de Blanco, Berta Soler, fue liberada tras permanecer detenida unas 10 horas para evitar que solicitara en fiscalía una fe de vida del disidente José Daniel Ferrer.
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— Berta Soler Fernández (@bertasolerf) September 24, 2021
«El único objetivo de la detención fue impedir que presentáramos en la Fiscalía General de la República una solicitud de fe de vida de José Daniel Ferrer, cuya familia no sabe dónde y cómo está desde hace 75 días», declaró Berta Soler a la AFP.
La opositora confirmó
Ella y su esposo, el expreso político Ángel Moya, fueron arrestados la mañana del jueves cuando se dirigían a la fiscalía; y trasladados a las estaciones de policía de la capital.
Donde los agentes les confiscaron las copias del documento. Ambos fueron liberados sobre las 8 de la noche.
Ferrer, de 51 años y líder de la Unión Patriótica de Cuba
De la organización más activa de la oposición cubana, fue detenido el pasado 11 de julio en Santiago de Cuba; durante las históricas manifestaciones antigubernamentales que sacudieron medio centenar de ciudades cubanas.
Por esa detención, un tribunal revocó la sanción de libertad limitada que cumplía desde febrero de 2021, después de ser condenado a cuatro años y seis meses de prisión bajo cargos de lesiones y otros delitos sobre otro opositor.
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«No estamos pidiendo que liberen a Ferrer, estamos exigiendo que se cumpla con la ley, y no vamos a cesar en ese empeño», añadió Soler.
Ferrer y Moya son de los 75 presos políticos de la Primavera Negra de 2003 condenados a largas penas de cárcel y liberados en 2011 junto a otros 130 reos políticos, tras una negociación entre el gobierno y la Iglesia católica.
La mayoría de esos presos emigró a España junto a sus familias, pero 12 de ellos, Ferrer y Moya entre ellos, decidieron quedarse del país.
Las madres, esposas, hijas de esos presos formaron entonces las Damas de Blanco, movimiento que exige la libertad de otros presos políticos.
En Cuba toda disidencia es ilegal y sus activistas son considerados por el gobierno «mercenarios» de Estados Unidos.