Compra de cisternas dolarizadas, pozos y conexiones ilegales marcan la pauta ante la falta de agua
La precariedad del servicio de agua en Venezuela es una constante a lo largo del territorio. Ante la ineficiencia gubernamental los ciudadanos han tenido que resolver su situación buscando cisternas, que deben pagar en dólares, haciendo pozos comunitarios o realizando conexiones ilegales a riachuelos.
Alicia García, vive en la urbanización El Paraíso, y entre toda la comunidad deben contratar cisternas para poder utilizar el agua que tanto necesitan.
«Actualmente nos cobran entre 50 y 150 dólares por cisterna para poder llenar pipotes en una calle del sector. En ocasiones cuando se les llama de forma individual son capaces de hacer una «oferta» de 200 litros por un dólar», dice.
Desde el inicio de la pandemia Maduro respondió comprando a China, una flota de 300 camiones cisterna que adquirió con la finalidad de abastecer al país con agua potable.
La inversión, fue de 30 millones de dólares, y aproximadamente 100 de estos camiones prestan servicio en Caracas, una cifra que claramente no cubre ni de lejos la demanda de la capital.
La cisterna es un negocio
Ramiro Vargas, quien maneja un camión cisterna en Caracas, asegura que ellos deben cobrar por sus servicios, ya que, las autoridades cobran vacuna para que ellos puedan llenar los camiones en los llenaderos que «en teoría» son de acceso gratuito.
«Las cisterna es un negocio, pero no para nosotros sino para los policías o militares en los llenaderos que nos piden 20 dólares o más para los «refrescos «(…) Yo cobro más de 100 dólares dependiendo de la zona donde me llamen (…) Yo sé que la gente piensa que somos especuladores pero la verdad es que también tenemos muchas trabas».
Vargas dice que otro de los problemas a los que se enfrenta es el acceso al gasoil para poder trabajar.
«La guardia nos cobra entre 30 y 40 dólares para poder llenar 350 litros de gasoil, de igual forma tenemos que hacer horas o días de cola». detalla.
Añade que toda la situación hace que haga menos servicios semanales y por ende que lleve menos dinero a su hogar.
Advierte que el servicio más caro, del que tiene conocimiento, ha sido a la urbanización Miranda o algunas zonas del este de Caracas, donde ronda los 300 a 400 dólares.
Pozos de agua: Una solución temporal
El alcalde de Chacao, Gustavo Duque, ha construido 12 pozos que benefician al 80% de los vecinos del municipio.
La medida nació desde la iniciativa de sus propios habitantes, quienes intentan busca soluciones independientes como la perforación de pozos profundos para garantizar el suministro.
José María De Viana, ingeniero hidráulico y expresidente de hidrocapital, señala que esta medida es temporal porque «no hay agua subterránea para toda Caracas».
Por su parte, José Divasson, ingeniero, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y miembro de la Sociedad Venezolana de Ingeniería Hidráulica, dice que “el funcionamiento de un sistema de agua adecuado depende de cuatro pilares fundamentales».
«La existencia y calidad del agua, la infraestructura, un sistema eléctrico que lo respalde y una empresa que los distribuya. En Venezuela fallan los cuatro pilares“, dice.
Conexiones ilegales comunitarias
Ante las largas semanas sin contar con agua por tuberías, y cansados de pagar cisternas, los habitantes de Los Mecedores, cercano al cerro el Ávila, tomaron la iniciativa de conectarse a una quebrada para acceder al servicio.
«Los vecinos de la calle Cardón conectamos una tubería desde el cerro, que a su vez la sacamos con una manguera. Designamos a un vecino quien administra el uso del recurso, y nos da la posibilidad de tener 2 horas de agua para llenar todos nuestros tanques», dijo Carlos Meza, habitante del sector.
Dice que están «cansados de esperar agua de tubería por parte del gobierno».
«La otra forma que usamos la conexión es en la madrugada. Así podemos usar esa manguera hasta las 4 a.m. (…) Hemos tenido que cambiar los horarios y lavar, fregar o limpiar a esas horas», detalla.