Canasta alimentaria superó los 300 dólares mientras Maduro llama a incorporar «diablitos» en la caja CLAP

Con un esquema multimoneda, que ha hecho más evidente la desigualdad social de la población, y donde los precios en dólares o en bolívares son cada vez más altos, se hace más difícil llevar el pan a la mesa de los hogares venezolanos.

El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) informó que el precio de la Canasta Alimentaria Familiar (CAF) en el mes de julio de 2021, se ubicó en Bs. 1.126.793.499,47 o US$312,99.

Por su parte, en una reciente alocución, Nicolás Maduro reconoció las carencias nutricionales que posee el programa de alimentación llevado por el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), y sugirió que se debía incorporar «diablitos» así como otros productos para complementar la ingesta calórica de los beneficiados.

“El ministro de alimentación que le garantice al pueblo de Venezuela mejorar la calidad del CLAP y la cantidad de productos: diablito, café, leche. Lo dejo en sus manos. En sus hombros lo pongo. Usted me lo garantiza con su vida, con su trabajo”, ordenó Maduro a su administración.

Bolsillo destruido

Según el Cendas se requieren 160.97 salarios mínimos mensuales o 5,36 salarios mínimos diarios, para cubrir su costo, es decir, Bs. 37.559.783,31 o US$10,43 sólo para cubrir gastos de alimentación del hogar.

La variación anualizada para el periodo julio de 2020 a julio de 2021 es 1.423,3%.

El precio de los granos, como el de varios rubros, aumentó tanto en bolívares como en dólares.

El costo promedio de un almuerzo para un trabajador es de 5 dólares.

El monto del ticket de alimentación es de 3.000.000,00 bolívares mensuales, US$0,83.

El precio de las caraotas negras subió 65,4%; la pasta 46,6%; el kilo de azúcar 23,0%; el atún enlatado 48,8%; el kilo de pollo 29,1%; el aceite vegetal 22,6%; la salsa de tomate 35,7%; el cartón de huevo 26,4% y el café 4,4%.

La excusa perfecta

Para la administración madurista todos los problemas del país radican en el efecto directo de las sanciones, y la «imposibilidad» de mover los recursos en el exterior para potenciar los programas gubernamentales.

Maduro reiteró esta semana que las negociaciones con la oposición venezolana, desarrolladas en México, deberían derivar en el levantamiento de sanciones financieras del Departamento del Tesoro para reimpulsar la economía, pero la Casa Blanca ya fijó las condiciones para esto.

“Que le devuelvan a Venezuela todos los activos, todos los dólares que le pertenecen al pueblo de Venezuela”, expresó Maduro.

Sin embargo, la larga crisis económica (2013-2021) y el subsidio mediante bolsas o cajas de alimentos anteceden a la imposición de sanciones estadounidenses.