Bonificaciones en dólares intentan retener a trabajadores públicos en Venezuela
Los servicios públicos están en franca decadencia, y parte del problema radica en que la remuneración que reciben esos trabajadores es insignificante frente a la galopante hiperinflación, que destruye el poder adquisitivo del venezolano.
Ante ello, algunos organismos del Estado han iniciado una operación de rescate, para intentar retener a los trabajadores, ofreciendo bonificaciones en dólares.
El doctor en Economía de la Universidad de East London, y profesor titular de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Leonardo Vera, señaló que parte del colapso de los servicios públicos es por la salida de personal calificado.
«El Estado paga mal, y como los servicios públicos están en su poder, entonces se plantean una fórmula, para intentar retener al empleado, a través de bonificaciones en dólares, que si bien no representan grandes montos, marcan una diferencia cuando el salario promedia menos de cinco dólares mensuales».
Destrucción del salario
Para Vera, el salario mínimo sólo se paga en el sector público, y el valor de éste es ínfimo, a tal punto de que ya ni siquiera está referenciado dentro de la región.
«Una muestra de ello, es que para marzo de 2013 el salario mínimo en Venezuela equivalía a 400$. A comienzos del 2000, este mismo salario se ubicaba entre 500 y 600 dólares. Sin embargo, actualmente dicha remuneración no llega a los tres dólares, lo que posiciona al salario mínimo del país como el más bajo de la región latinoamericana, incluso por debajo de Haití y Cuba«, argumentó.
Reseñó que un estudio de la firma Anova Policy Research, estableció un Índice de Remuneraciones de los Trabajadores Venezolanos (IRT), en el área de la industria nacional, en el se determinó, que el salario promedio ronda los 70$.
«La dolarización del salario, es lo más innovador dentro de la desordenada situación financiera por la que atraviesa el país», dijo.
Pagar lo necesario por el agua
Por su parte el ingeniero hidráulico, José María De Viana, detalló que en Latinoamérica se paga actualmente entre uno y dos dólares el metro cúbico por concepto de agua potable.
«En contraste, en Venezuela se mantiene un subsidio pero en muchas comunidades, tanto rurales como urbanas, no llega el servicio de agua. Por ejemplo, en Barranquilla, una familia promedio, gasta entre entre 20 y 30 dólares por el consumo de agua al mes, y posee un líquido constante y apto para su uso«.