Asesinan en Colombia a un niño venezolano señalado de robo

La ejecución de un niño y un joven venezolano tras ser sorprendidos robando en Tibú. Una violenta región cocalera del noreste del Colombia, mantiene en zozobra al país.

En videos y fotos difundidas en redes sociales, se ve a los chicos con aire afligido

Las manos atadas hacia adelante con cinta adhesiva mientras una persona fuera de cámara les decía “ladroncitos”.

Luego los encontraron en una zona rural, aparentemente baleados y con las manos todavía amarradas.

Jaime Marthey, defensor de pueblo del departamento Norte de Santander donde ocurrieron los homicidios; aseguró que los jóvenes fueron sorprendidos robando ropa en Tibú.

Según el defensor, los jóvenes eran migrantes que huyeron de la crisis económica de Venezuela.

El coronel de la policía, Carlos Martínez, responsabilizó a las disidencias de la exguerrilla de las FARC; que se apartaron del acuerdo de paz firmado en 2016 y aseguró que se adelantan pesquisas para esclarecer el crimen.

La oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia rechazó el homicidio del menor de 12 años y pidió a las autoridades “investigar estos hechos”.

El fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, envió una carta a su par colombiano, Francisco Barbosa, para pedir “el esclarecimiento de la situación ocurrida y el establecimiento de las responsabilidades que haya lugar”.

Más temprano Saab en Twitter

“Hemos conocido extraoficialmente que autoridades del lugar remitieron” a la oficina de identificación de Venezuela (Saime) para “obtener las huellas para la identificación” de una de las víctimas, indicó.

El convulso municipio de Tibú concentra la mayor cantidad de narcocultivos de Colombia con más de 19.000 hectáreas sembradas de hoja de coca, según la ONU.

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Disidentes de la otrora guerrilla de las FARC, rebeldes del Ejército de Liberación Nacional (ELN); y narcos de origen paramilitar se disputan el territorio a sangre y fuego para controlar el negocio de la coca.

Después de 4 días

Cuatro días después del asesinato, este martes se conoció que el menor, de 15 años de edad, pertenecía a la comunidad indígena wayú, ubicada en el Estado Zulia, en Venezuela.

Un hermano y una tía llegaron a Cúcuta para reclamar el cuerpo del menor.

“No queremos hablar, sabemos muy poco del caso, sólo lo que dicen los medios y la gente”, indicó un familiar, quien enfatizó la decisión unánime de no hablar hasta conocerse lo que ocurrió en la mañana del pasado viernes.