Advierten que barcos con petróleo venezolano e iraní alteran su ubicación satelital para evadir sanciones de EE.UU.
La tecnología para ocultar la ubicación de un barco, que antes sólo estaba disponible para Fuerzas Armadas nacionales, se está extendiendo rápidamente de la industria marítima mundial.
Gobiernos, desde Irán hasta Venezuela, y las compañías navieras deshonestas de las que dependen buscan así mover sus productos derivados del petróleo, y eludir de manera más sigilosa las sanciones de EE. UU. Así lo reseñó la agencia AP.
Falsificación made in Venezuela
Entre los sospechosos de falsificar sus huellas digitales estaba el Tulip, un tanquero de bandera panameña. Durante casi seis meses el año pasado, transmitió su posición a lo largo de la costa oeste de África.
Pero el satélite que debería haber captado los movimientos del barco a menudo estaba a miles de millas de distancia, lo que sugiere que el barco probablemente estaba en Venezuela.
Documentos revelan movimientos sospechosos
AP obtuvo documentos internos de Pdvsa que indican que el Tulip cargó 450.000 barriles de fuel oil durante los primeros 15 días de septiembre.
Al igual que varios otros de los buques sospechosos, el crudo fue comprado por una empresa fantasma, M and Y Trading Co., registrada en Hong Kong en noviembre de 2020, según los documentos.
El Tulip es propiedad de otro registro de Hong Kong.
Manipulación electrónica
Windward, una empresa de inteligencia marítima cuyos datos utiliza el gobierno de Estados Unidos para investigar violaciones de sanciones, dijo que desde enero de 2020 ha detectado más de 200 embarcaciones involucradas en más de 350 incidentes en los que parecen haber manipulado electrónicamente su ubicación por GPS.
“Esto está fuera de control en este momento”, dijo en una entrevista Matan Peled, cofundador de Windward y ex oficial naval israelí. “No está impulsado por países o superpotencias. Son empresas ordinarias que utilizan esta técnica. La escala es asombrosa”.
Incumplimiento de tratados
En virtud de un tratado marítimo de las Naciones Unidas, los buques de más de 300 toneladas deben utilizar desde 2004 un sistema de identificación automatizado para evitar colisiones y ayudar en los rescates en caso de derrame o accidente en el mar.
La manipulación
de su uso es una infracción grave que puede llevar a sanciones oficiales para una embarcación y sus propietarios.
Investigadores de Global Fishing Watch, que utiliza datos satelitales y aprendizaje automático para monitorear la actividad en el mar, han hecho hallazgos similares a los de Windward.
Identificaron 30 barcos cuyas ubicaciones, según lo informado en las plataformas de seguimiento de barcos, caían regularmente fuera del alcance del satélite que recibe la posición de la embarcación.