Altos precios de los alimentos llevarán a 270 millones a la «inseguridad alimentaria»

La fragilidad económica y la incertidumbre reinante, por las mutaciones relacionadas al COVID-19, se les une la inseguridad alimentaria que podría llevar a 270 millones de personas alrededor del mundo a esa precaria situación, reseñó la Agencia EFE.

El alerta proviene de Arif Husain, economista jefe del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas (PMA), quien detalló que el hambre está empujando a las personas a la miseria.

«Los altos precios de los alimentos son el nuevo mejor amigo del hambre. Ya tenemos conflictos, clima y COVID-19 que empujan a más personas al hambre y la miseria. Ahora los precios de los alimentos se han unido al trío mortífero», dijo.

En los últimos tres meses el costo de una canasta básica de alimentos ha aumentado en más del 10 % en nueve países donde trabaja el programa.

Venezuela entre los países más frágiles

Los países que tienen más probabilidades de experimentar una inflación elevada, en los precios de los alimentos, son los que dependen de las importaciones o los que padecen una fragilidad macroeconómica.

«En muchos países, la depreciación monetaria ha hecho aumentar aún más los precios locales de los alimentos, afectando a la población (…) lugares como: Zimbabue, Siria, Etiopía y Venezuela están afectados», añade.