Venezolanos en el estado Bolívar compran comida con oro (+detalles)

Por la crisis económica que atraviesa el país, los habitantes del sur del estado Bolívar sobreviven con la explotación ilegal del arco minero. Cubren todas sus necesidades al trabajar en las minas, razón por la que establecieron su método de pago paralelo al utilizado en el resto del país.

El oro en gramos, en puntos, en grama o pepitas, en fin, en cualquier presentación es el método de pago de la localidad «puedes pagar todo con oro» son las palabras de los habitantes, quienes están acostumbrados a ver en los establecimientos los precios de los productos expresados en oro. No importa si vas a un hotel, o a un restaurante, o quizás a tomarte un café porque el precio seguirá siendo en oro.

Cima360news.com conversó con los residentes de la zona para conocer a detalle, su día a día utilizando oro para suplir sus necesidades básicas.

El día a día en el estado Bolívar

Ricardo Jiménez, quien se desempeña como barbero en la localidad de Guasipati, dijo que «el corte de cabello cuesta 3 puntos de oro», con lo que puede comprar para almorzar él y su familia. También, explica que una grama equivale a 45 dólares y 10 puntos son una grama. El oro y las divisas son los únicos métodos de pago para cualquier compra o servicio que necesite el ciudadano.
«Es increíble ver que el bolívar no sirve para nada, aquí nadie los quiere ni en físico ni en transferencia. El papel moneda venezolano es utilizado como envoltorio del oro», contó.
La misma situación la explicó una usuaria de la red social Tik Tok, quien contó que en cualquier establecimiento de la localidad podía comprar con oro y con dólares. Las compras en algunos establecimientos del estado Bolívar son cotizadas en dólares si es por unidad, pero si la compra es por bulto el precio es por puntos de oro «Todo en bulto es por puntos de oro». 
«Todas las personas que sean comerciantes, que tengan comercios desde muy pequeños hasta muy grandes, reciben metal», contó en el material audiovisual.
Muy pocos habitantes de la zona cancelan con bolívares por transferencia bancaria y se hace a la tasa del día del dólar. Aunque de este modo se realiza en el resto del país, pero en el sur del estado Bolívar el principal método de pago es el oro.

Prostitución a cambio de oro

Al sur del estado Bolívar la prostitución es normal, siendo las jóvenes las principales protagonistas de esta actividad sexual, aunque mujeres que pasan los 40 años también se dedican a vender su cuerpo por gramas de oro.
Esta parte de la juventud tiene la prostitución como empleo, pues es una forma de obtener dinero fácil con lo que pueden llevar el sustento a casa y aunque en las minas la prostitución no es una actividad reciente, lo que sí llama la atención es la cantidad de jóvenes que en la actualidad se dedican a ofrecer servicios sexuales a cambio de oro.
Sin embargo, la prostitución no es solamente de las mujeres, ya que también es notorio observar a los homosexuales ofrecer servicios sexuales. De acuerdo con RunRunes, en El Callao, Bolívar, las mujeres ganan 1.5 gramos de oro por pasar la noche con un cliente, de los cuales 0.5 va para el dueño del establecimiento donde trabajan. Por otro lado, la Organización de Mujeres Amazónicas Wanaaleru ha denunciado que las mujeres son “vendidas” por entre 5 y 10 gramos de oro.

Una fuente del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello y la Oficina del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello-Guyana, quien pidió anonimato por razones de seguridad, señaló que la mayoría de las ganancias van a parar en manos de los dueños de los establecimientos o de los grupos criminales que ejercen control sobre la zona e imparten justicia. Muchas de las mujeres involucradas en prostitución no sólo deben pagar a estos grupos por protección, sino que también deben usarlos para mediar disputas de pago, según la fuente.

Análisis de InSight Crime

La confluencia entre campamentos de minería ilegal y el alto número de mineros, como ocurre al sur del estado Bolívar, a menudo dan lugar al tráfico sexual.

A lo largo del Arco Minero, que cubre los estados de Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro, cerca de las minas, se establecen “currutelas”, como se conoce a los prostíbulos improvisados, y en los pueblos cercanos crecen los establecimientos que prestan también este tipo de servicios sexuales. Sin embargo, no todas las mujeres que trabajan allí lo hacen de forma voluntaria