Una tragedia aérea que casi es olvidada, contada por una de las sobrevivientes
Fue el 20 de agosto de 1968, cuando ocurrió un trágico accidente aéreo en el estado Monagas, del cual en la actualidad no se ha hablado nada ni hay registros de lo que ocurrió específicamente en el Rincón de Monagas, en el municipio Maturín.
A pesar de lo trágica que pudo haber sido la historia, es importante ver el lado positivo de los momentos, y es que afortunadamente, en el accidente sobrevivieron tres personas de los 5 o 7 pasajeros que iban a bordo del vuelo 128, en un avión Avro el cual tiene una capacidad de 25 ocupantes.
En Cima 360 News en exclusiva, logramos conversar con una de las sobrevivientes de este trágico accidente, Odalys Valenotti, quien fue la aeromoza encargada del vuelo de Aeropostal que viajó desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, con destino a Monagas, pero antes hizo una escala en Barcelona estado Anzoátegui, donde se bajaron varios pasajeros.
Así nos los cuenta
Odalys, quien en ese momento tenía solo 27 años, cuatros años atrás, ingresó a trabajar con la aerolínea venezolana. La aeromoza nos comentó que entre los sobrevivientes estuvieron ella, una odontóloga y un señor que en ese momento era el depositario del Banco de Venezuela y llevaba una cantidad de dinero importante junto a él.
Se salvaron otros dos pasajeros, una odontóloga y el depositario del Banco de Venezuela.
Es importante mencionar que Odalys era la única aeromoza que viajaba en ese vuelo, sus compañeros eran el capitán, Hernán Díaz y el copiloto Américo Blanco, quienes fallecieron inmediatamente cuando el avión se estrelló.
¿Cuáles fueron los daños que Odalys sufrió?
La señora Odalys, quien actualmente tiene 80 años, nos comentó que como ella estaba sentada en el asiento usando su cinturón de seguridad, su seno y la parte baja del abdomen sufrieron daños. Además, cuando al avión cayó, por el impacto se golpeó y perdió dos dientes.
Estuve hospitalizada en la Clínica Santiago de León durante ocho días.
Pero, el daño no sólo fue físico, sino también psicológico y es que estuvo cuatro meses de permiso y luego comenzó a volar de nuevo pero con mucho miedo y como los directivos de la aerolínea se dieron cuenta, comenzó a trabajar como ejecutiva.
Me amonestaban porque se daban cuenta que tenía miedo.
A pesar del terror que sentía, le apasionaba su trabajo y quería seguir volando. Es por ello, que retoma sus actividades como aeromoza y realiza varios viajes dentro y fuera del país, ya que el medio de transporte «se lo alquilaban a la Fuerza Aérea para paseos de militares de alto rango con sus familias y a pesar de que los pilotos eran de ellos, la tripulación pertenecía a la aerolínea».
¿Qué dijo el gobierno venezolano en ese momento?
Luego de salir de la clínica, el encargado del Ministro de Comunicación, Alejandro Ferrer, y en nombre del Presidente de la República, Rafael Caldera, le entregó la medalla al «heroísmo en servicio» el 26 de agosto de 1968. También nos comentó, que a los 40 años decidió retirarse y el gobierno «no dijo nada del dinero de mi jubilación».
Odalys Valenotti en la actualidad
La aeromoza retirada nos comentó que a pesar de que ese accidente fue tan trágico y que nunca se supo nada sobre las causas del mismo, ha disfrutado su vida al máximo y ha tenido la dicha de conocer muchos país alrededor del mundo.
Además, Odalys asegura que si volviera a nacer, sería aeromoza porque es una profesión que le encanta y le apasiona a pesar de los riesgos que se corre cuando emprendemos un vuelo.
