Un tercio de militares venezolano están vinculados en negocios del régimen
Escasez extrema de alimentos y medicinas, hiperinflación, represión política violenta y corrupción escandalosa; muchos gobiernos podrían haberse doblegado bajo el peso de una crisis tan compleja. No en Venezuela; donde altos oficiales militares han sido generosamente recompensados por mantener el statu quo, incluso cuando el país se ha hundido en la ruina económica.
Existe una íntima relación financiera entre la administración de Nicolás Maduro y un grupo de generales vinculados a empresas privadas; así lo dijo la Mayor retirada de la Aviación venezolana Raynell Martínez Mujica en el foro Pasado, Presente y Futuro de la Fuerza Armada, organizado por el Centro de Estudios Democracia Ciudadana (CEDES), con sede en EEUU.
El régimen usó recompensas financieras como lucrativos contratos estatales para asegurar su lealtad a medida que la situación política y económica se deterioraba.
Militares lucrándose de su cargo
«Las consecuencias de lo que ocurre en la institución castrense es el debilitamiento y desprofesionalización de la institución militar. Al capitán o al sargento ya no lo ven como un superior sino como un socio con efecto pernicioso sobre la preservación de la disciplina y la subordinación» precisó Martínez.
A partir de 2019, Venezuela contaba con 312 generales activos en su ejército, la rama más poderosa de las Fuerzas Armadas. Unos 84 de esos generales trabajan con empresas públicas o privadas que están inscritas en el Registro Nacional de Contratistas; lo que les permite hacer negocios con el gobierno. De esos 84 generales, 35 forman parte de los directorios de empresas privadas.
Según la Constitución venezolana y la ley anticorrupción del país,
es ilegal que los funcionarios públicos utilicen su cargo para beneficio personal, ya sea directamente o a través de un tercero. Eso incluye capitalizar las conexiones personales para ganar contratos estatales.
En el 2020 Washington acusó a Maduro y otros altos funcionarios, incluido el ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino, por presuntamente conspirar para contrabandear cocaína a los EE. UU. El Departamento de Justicia acusó a Maduro y a tres militares de dirigir una red de contrabando conocida como el “Cártel de los soles.”
En cuanto a las funciones de los aliados, enemigos y negocios, Martínez dice que Venezuela mantiene alianzas con China y Rusia como las más fuertes en la parte militar; a quienes ha comprado equipos militares, pero se desconoce qué ha adquirido, a qué costo y cómo han sido pagados, porque hay ausencia de control previo y posterior y ausencia de licitaciones.
Generales involucrados con el régimen
“Un tercio de generales del Ejército están vinculados en empresas de negocios con el régimen, a quienes se llama mili-empresarios; quienes dirigen empresas estatales, son oficiales en servicio activo y/o retirados con empresas privadas que hacen negocios con el régimen y militares en negocios ilegales” expresó la Mayor retirada.
Las demandas en varios países muestran que algunos altos funcionarios también utilizaron un esquema del gobierno anterior; que permitía a empresas seleccionadas acceder a dólares estadounidenses baratos, para malversar miles de millones.
Militares y colectivos
Por otro lado, Martínez criticó también la relación de los militares con grupos llamados colectivos, agrupaciones sociales que trabajan en proyectos de educación y de producción dentro de la organización comunal; que promovió la revolución para mantener un control distinto de la Fuerza Armada, pero con armas.
A juicio de la oficial la otra realidad es que la Milicia genera un contrapeso armado a la FANB y despejan la posibilidad de un alzamiento militar o el desconocimiento de Nicolás Maduro; es el pueblo delata al pueblo.