¡TRAGEDIA! Aluvión causó 23 muertes y casi 50 heridos en Ecuador

Luego de casi  24 horas de intensas lluvias, un aluvión bajó desde los bosques por las laderas de la montaña Ruco Pichincha hasta urbanismos ubicados en la parte alta del centro-oeste de Quito, Ecuador, arrasando con todo a su paso; personas, vehículos, motos, cualquier cosa que atravesara en las calles de los barrios La Comuna y La Gasca. Las autoridades ecuatorianas han confirmado al menos 23 muertos.

“Apenas tuve tiempo de agarrar de la mano a mi hijo de cuatro años y corrí a las escaleras, hacia la terraza. De un momento a otro las paredes de adelante y de un costado desaparecieron. Gritábamos a las vecinas del primer piso, pero el agua se las llevó a la madre y a la hija”, dijo Imelda Pacheco, una de las sobrevivientes al desastre natural, a The Associated Press.

“Pensé que nos íbamos a morir con mi hijo, le abracé fuerte y temblábamos, creo que era el frío y el miedo. Nos salvamos con las justas”, señaló la mujer frente a lo que quedaba de su vivienda, la primera en ser impactada por el aluvión que se llevó todas sus pertenencias.

La Secretaría de Seguridad del Municipio informó que el alud de este lunes dejó 23 fallecidos, 47 heridos, dos en estado crítico; 23 desaparecidos y ocho viviendas colapsadas además de daños materiales aún no cuantificados.

El alcalde de Quito, Santiago Guarderas, explicó que se produjo por la sobresaturación del suelo a causa de las intensas lluvias, lo que desencadenó “un deslizamiento de las laderas al cauce y se produjo el aluvión que sobrepasó el embalse” de la quebrada El Tejado.

Más de 12 horas después del desastre seguían saliendo pequeñas olas de agua lodosa desde esa quebrada mientras los vecinos sacaban piedras; troncos y desperdicios en medio del cansancio y el dolor.

En una cancha deportiva, desde la que fueron arrastradas muchas personas; hallaron un taxi volcado y otros tres vehículos destrozados y semienterrados en el lodo.

Rescate y ayuda para los damnificados 

Más de 800 bomberos, policías, militares y demás personal de otras instituciones se mantienen en el lugar en labores de rescate y limpieza. Organizaciones animalistas también hacen presencia en busca y rescate de mascotas en medio del lodazal y escombros.

Las tareas de socorro empezaron durante la noche del lunes. Los uniformados pedían silencio para escuchar los gritos de las personas atrapadas en viviendas colapsadas.

Autoridades municipales y empresas privadas realizan recolección y entrega de enseres y ropa para los damnificados.

En la misma zona hace cerca de 50 años se produjo un hecho similar.