Salarios de hambre: ¿Cuánto gana el venezolano promedio?

Actualmente en Venezuela, hablar de divisas es un tema que ya no tiene tabú para los venezolanos, y mucho menos para el régimen de Nicolás Maduro, quien de manera indirecta ha venido permitiendo la dolarización de la economía. Mientras sigue perpetuando los salarios de hambre en el sector de los trabajadores públicos.

Inauguración de casinos, cuentas en divisas de la banca pública y privada, son algunos de los hechos que demuestran que Venezuela va camino a un proceso de dolarización de facto. Pero a pesar de contar algún sector de la población con salarios dolarizados, sigue siendo uno de los de menores ingresos de Latinoamérica y el mundo.

Bonos «salarizados»

El pasado jueves 3 de marzo, el gobernante Maduro, autodenominado «presidente obrero», informó al país que el salario mínimo quedó fijado en medio Petro. Además agregó, que quedaba aprobada la «salarización» de los bonos que vienen recibiendo los empleados del sector público.

Hay que recordar que el Petro, es una criptomoneda impulsada por el régimen venezolano. Para el día del anuncio, según Sunacrip, el valor de un Petro quedaba en 57,81 dólares o 252,640 bolívares. Lo que se traduce en que el valor del salario mínimo se incrementó a 28,97 dólares o 126,32 bolívares.

Montos irrisorios para enfrentar el proceso inflacionario que atraviesa Venezuela, desde hace ya algunos años.

Empleados Públicos

En este sentido, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social  presentó un informe donde documentó 6.560 protestas entre los meses de enero y diciembre de 2021, equivalente a 18 diarias en todo el territorio nacional.

Mientras que para el 2021, el OVCS registró 4.853 protestas relacionadas con reclamos por derechos económicos, sociales, culturales y ambientales (DESCA). Cuyos protagonistas fueron principalmente vecinos y trabajadores. Esto refleja el malestar que existe en el bolsillo de los venezolanos ante organismos internacionales. Y demuestra que urgen cambios en el Estado para que se garantice una calidad de vida digna, con salarios y empleos, acceso al agua potable, gas doméstico y un eficiente servicio de electricidad en los hogares e industria del país.

De igual forma, para hacer frente a la dolarización de la economía venezolana con altos índices inflacionarios que pulverizan el simbólico salario mínimo vigente en el país; los trabajadores continúan exigiendo el restablecimiento de las cláusulas de contratos colectivos y beneficios salariales tangibles.

Exportadores de miseria

De acuerdo a cifras de la FAO, mediante un informe «Perspectivas de cosechas y situación alimentaria» advirtió que «Cerca de 3,5 millones de venezolanos refugiados y migrantes están en necesidad de asistencia alimentaria en 2022».

Estos datos pronostican que la economía se puede contraer a lo largo de este 2022. Lo cual sería su noveno año consecutivo en esta tendencia, aunque a una tasa menor en relación a años anteriores. Asimismo, reflejan que los que están en Venezuela, el 27,4 % de la población, o cerca de 7,8 millones de personas está en condiciones de subalimentación, según la FAO y otras agencias como el Programa de Alimentos de la ONU.

¿Ahora con cuánto vive el venezolano promedio?

Según cifras del informe de ANOVA Policy Research: «Las remuneraciones promedio medidas en USD de obreros y operadores aumentaron 86,9%; mientras que la de profesionales y técnicos aumentaron 81,1%. Por su parte, las remuneraciones en dólares corrientes de cargos gerenciales aumentaron 60,7%. Con respecto al nivel de salarios, al cierre de enero de 2022, la remuneración promedio de gerentes se ubicó en USD 221,0 mensuales. Mientras que la de profesionales y técnicos fue de USD 141,4 mensuales. Y  finalmente, la remuneración promedio de obreros y operadores se ubicó en USD 87,2 mensuales», esto medido en el lapso entre enero de 2021 y enero de 2022.

En enero 2022, el ingreso laboral promedio de los trabajadores del sector comercio y servicios es aproximadamente 27,0% del ingreso de un trabajador similar en Colombia, y representa solo el 26,3% de la canasta básica medida por el Observatorio Venezolano de Finanzas. Estas cifras más allá de parecer un aumento significativo para el bolsillo de los venezolanos, sigue siendo uno de los salarios más debilitados en el continente americano, y en donde el salario no tiene poder adquisitivo para la compra de bienes y servicio.