Reclutas adolescentes rusos denuncian que tienen rifles de 1940
Jóvenes reclutas se han quejado de haber sido engañados por sus superiores y equipados con rifles de la década de 1940. En unas notables imágenes que supuestamente muestran los bajos niveles de moral en el ejército ruso.
Un vídeo compartido en los canales pro-ucranianos de Telegram
muestra a un grupo de diez soldados viajando en la parte trasera de un camión cerca de Sumy, a solamente 20 millas de la frontera rusa.
La ciudad ha sufrido intensos combates en los últimos días. Un batallón invasor de la región se ha retirado a Rusia para intentar reagruparse; según las fuerzas armadas ucranianas.
En el vídeo, los jóvenes, que se describen a sí mismos como «estudiantes ordinarios», se quejan de las grandes pérdidas. Arremeten contra sus superiores y piden que se difunda la historia de su situación.
Uno de ellos, con un casco del ejército ruso demasiado grande para su cabeza, se señala a sí mismo y dice: «Tengo 18 años».
A continuación, levanta su ametralladora AK-47 -entregada por primera vez a los soldados soviéticos en 1947- y se queja. «Nos han dado rifles automáticos para que nos enfrentemos a los Grads, a la artillería y a los proyectiles de mortero».
Jóvenes rusos asustados por la guerra
Sumy ha sido el escenario de intensos combates en los últimos días, con escalofriantes imágenes de drones que muestran la magnitud de la destrucción.
El presidente Putin se comprometió a no enviar jóvenes reclutas sin formación al frente de la guerra en Ucrania, pero desde entonces ha roto su promesa.
Una cuarta parte del ejército ruso está formada por reclutas de entre 18 y 27 años,
procedentes en su mayoría de entornos pobres en los que las familias no pueden obtener cartas legales o notas médicas que excusen a sus hijos del combate.
A principios de este mes, un grupo de reclutas rusos capturados por Ucrania dijeron que les habían engañado haciéndoles creer que la guerra era un ejercicio de entrenamiento militar. Se disculparon por comportarse «como fascistas».
El viceministro de Defensa ruso, Alexander Fomin; dijo que la oferta de reducir algunas operaciones militares era un paso para aumentar la confianza en las negociaciones en curso con los funcionarios ucranianos en Estambul.