Pemones prohíben vuelos en helicópteros a tepuyes tras polémica fiesta

Indígenas pemones de la comunidad Kamarakoto prohibieron el paso de helicópteros a los tepuyes. Esto, tras la polémica desatada en torno a la fiesta del empresario Rafael Oliveros que se registró en el Tepuy Kusari. Así lo publicó Primer Informe en su página web.

«QUEDA totalmente prohibido las actividades turísticas en aeronaves de ala rotatoria (helicópteros) así como aeronaves no tripulados denominados DRONES, en los lugares sagrados…», se lee en comunicado. La comunidad llegó a está decisión asegurando que los helicópteros “profanan” los lugares sagrados y que los tepuyes no están destinados para actividades turísticas en aeronaves..

Dejaron claro que en su territorio ancestral «los cerros, montañas, sabanas, ríos, cascadas, no son lugares para festejos, pijamadas, orgías, y actividades afines». En la asamblea que celebraron para tomar la decisión afirmaron que sus territorios y hábitats fueron «ultrajados por actores no indígenas».

La comunidad pemón tomó la decisión considerando que sus tierras son el lugar donde se desarrolla todo lo relacionado a su forma de vida y crecimiento como cultura.
Defienden que sus territorios están llenos de significaciones sobre la cosmovisión de estos pueblos. Para estos pueblos indígenas, es el santuario…»

Expresaron que dichos motivos son las razones por lo que el Estado debe proteger y salvaguardar los lugares sagrados y de culto de los pueblos y comunidades indígenas, que estos «no pueden ser objetos de prácticas que profanen o alteren negativamente los referidos lugares».

Normas no cumplidas

Lisa Henrito es capitana de la comunidad pemón Maurak y recordó, a través de su cuenta de Facebook, que existen una serie de normas y leyes que regulan los espacios sagrados pemones y que los organismos deben cuidar de ellos. «Y mucho antes de esto, hay normas no escritas inherentes indígenas, que nosotros deberíamos ser los primeros interesados en hacer cumplir».

En el texto se cuestiona a sí misma varias cosas: «¿para qué hay tantas normas y regulaciones? ¿A quiénes se aplican estas normas y a quiénes no? Porque les aseguro mi gente que si algún pemón de Canaima o Kamarata quieren hacer un campamento turístico en estos tepuy, se lo van a prohibir. O para hacer esto, hay que cumplir con una lista kilométrica de requisitos. En cambio, por experiencia propia sé que los que no están obligados a cumplir estas normas son personas que pagan mucha plata».

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Henrito finaliza su comunicado con una reflexión sobre qué pasaría si los indígenas profanan con fiestas la tumba del expresidente Hugo Chávez: «Ahora vamos a imaginar esto, yo como capitana de Maurak, convido a todos los guerreros de mi comunidad, nos llevamos 100 tortas de casabe, 50 cochinos de monte asados, 100 pimpinas de paraki y cachiri, 50 kilos de gusano de moriche, 20 kilos de kailao y picante para tirar pa’ arriba y agarramos un avión, aterrizamos en la Carlota y subimos al cuartel de la montaña y hacemos una fiesta con parishara y todo alrededor de la tumba del eterno comandante difunto…¿Será que nos permitirían hacer eso? Yo pregunto».

Los hechos según los invitados

Paralelo al comunicado, en los días siguientes a la divulgación de las imágenes en el tepuy, ninguno de sus participantes han expresado disculpas o arrepentimientos de sus acciones. Algunos, como Osmel Sousa, incluso afirmaron que volverían a ir si los invitan.

Rafael Oliveros, quien fue el promotor de la fiesta, compartió una nota de voz en un grupo de Whatsapp donde se justificó y aclaró que planificó su fiesta de cumpleaños en el tepuy con el propósito de celebrar sus 50 años.

Oliveros incluso apuesta a que la gente olvide el impase: «….todo se va a olvidar, la semana que viene nadie lo recordará», dijo, a pesar de que le recomendaron guardar silencio.