Palacio de Versalles: Conoce los hechos asombrosos detrás de su historia

El Palacio de Versalles es un lugar encantador donde el arte y la naturaleza se combinan a la perfección. El rey Luis XIV es el creador de este palacio único.

Situado alejado de la ciudad de París, como si quisiera proteger a la monarquía de los temblores y las conspiraciones de la capital, el imponente palacio es símbolo de poder. Luis XIV reunió a su alrededor a las figuras más importantes del reino. Príncipes, cortesanos y ministros vivieron en Versalles con él. Todo en el palacio es único.

Desde las habitaciones hasta los jardines, cada pequeño detalle ha sido cuidadosamente elegido y creado para que el palacio pueda lograr su aspecto glorioso. Orden, equilibrio y simetría son las mejores palabras para describirlo.

¿Qué es Versalles?

Siendo el hogar de los reyes de Francia entre 1662 y 1789, el Palacio de Versalles es uno de los hitos más relevantes de la historia de Francia. También está clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Comenzó siendo un alojamiento de caza sencillo y modesto hasta que Luis XIV fue nombrado rey y decidió que Versalles sería un lugar potencial para construir un palacio.

El rey Luis XIV transformó este lujoso palacio en lo que conocemos hoy, recreando, en forma de arquitectura y arte, el palacio más grande y hermoso jamás construido. La construcción del palacio fue una representación de su gran riqueza y poder.

Versalles resistió hasta la Revolución Francesa (1789 – 1799), siendo famosa no solamente por su sitio estratégico sino también como símbolo del sistema de la Monarquía absoluta.

En 1837, después de la Revolución Francesa, Versalles se convirtió en museo. En 1919 también sucedió en el Palacio de Versalles un hito muy importante en la historia, que fue el Tratado de Versalles, que puso fin a la Primera Guerra Mundial.

5 hechos asombrosos sobre el Palacio de Versalles

Dato n.º 1: El Rey vivió por primera vez en el Louvre

El rey Luis XIV solía vivir en el Louvre, pero al estar situado en pleno centro de París, rodeado de edificios, no le permitió ampliar su residencia. El Rey no podía mostrar su elegancia y la grandeza de la monarquía, por lo que quería algo más grande que expresara su grandeza. En 1678, Luis XIV dejó el Louvre por Versalles. Fue entonces cuando comenzó una de las obras maestras arquitectónicas más grandes que Europa haya conocido.

Hecho n.º 2: El Palacio era un pabellón de caza

El padre del Rey Sol, Luis XIII, tenía un pabellón de caza en Versalles. La historia del Palacio comenzó en 1623, cuando Luis XIII compró un terreno en Versalles para construir un pabellón de caza, lo cual era muy poco para quien conoce las costumbres de la Casa Real de Francia. Las primeras modificaciones del Palacio no comenzaron hasta cuarenta años después, ¡bajo el mando del rey Luis XIV!

Hecho n.º 3: El Gran Canal era un pantano apestoso

El terreno en el que el rey quería construir su impresionante palacio no era apto para la construcción. Para que el proyecto se llevara a cabo, era necesario reestructurar toda la zona.

Los movimientos de tierra y la nivelación eran esenciales para que la construcción pudiera comenzar. El pabellón de caza de Luis XIII estaba situado en una estrecha meseta con muchos pantanos a su alrededor. Los obreros tuvieron que rellenar la zona de la meseta con tierra y piedras, y también tuvieron que secar los pantanos. El lugar no tenía ningún encanto antes del gran proyecto de Luis XIV.

Dato n.º 4: El suministro de agua no fue pan comido

Versalles era uno de los pocos castillos de Francia que no estaba ubicado cerca de un río. Para un rey que quería que se instalaran cientos de fuentes, este era un gran problema. Para que su sueño se hiciera realidad, se crearon estanques artificiales. Construyeron acueductos aéreos y subterráneos para abastecer de agua al Palacio. Todas las aguas circundantes fueron redirigidas a él.

Pero no fue suficiente.

Así, para el paseo de los Reyes en los jardines, sólo activarían las fuentes ante la presencia del Rey durante sus paseos. Mientras caminaba, las fuentes se activarían y las anteriores se desactivarían. Así dieron la ilusión de que todo funcionaba como se esperaba.

Pero para que las fuentes funcionaran correctamente, se necesitaba más agua. Tuvieron que bombear el agua del río Sena. Esta hazaña fue extraordinaria para la época. Tuvieron que inventar nuevas técnicas y métodos hidráulicos. Se tuvo que construir una máquina revolucionaria para este proyecto. Las bombas extraían agua del río Sena y la conducían a través de tuberías a más de cien metros sobre el nivel del Sena, para que llegara a los acueductos que llevaban el agua al Palacio.

Dato n.º 5: Existía un código de vestimenta para visitar los jardines

El Palacio no estaba restringido únicamente para el Rey y su corte. Todo el mundo podía visitar libremente el Palacio y pasear por sus jardines. Sin embargo, había una condición: tenías que estar bien vestido. Si no tuvieras un atuendo adecuado, podrías alquilar uno en la entrada del Palacio. La elegancia era fundamental en el Palacio de Versalles. Quien no siguiera estas reglas no podía caminar por el Palacio.