Pacientes de diálisis sufren las consecuencias de un régimen ineficiente

Hasta por una aguja sufren los pacientes renales en Venezuela, y muchos de ellos han fallecido por no tener lo que debe ser un derecho, la diálisis.  La crisis de esta área en específico aumentó aún más con la llegada de la pandemia.

Sin embargo, desde antes miles de pacientes intentan sobrevivir en el país con  máquinas dañadas, fallas en los servicios básicos, escasez de medicamentos, lo que los mantiene al borde la muerte.

Ineficiencia que causa muertes

“Hay dos unidades de diálisis que cerraron por máquinas dañadas, la unidad del Hospital Militar y la del Hospital General del Sur, a los pacientes del Hospital Militar los estaban movilizando hacia la Unidad de Diálisis Integral de Maracaibo. Pero no he logrado conseguir información de dónde se está dializando el resto”, dijo el periodista zuliano Julio Gutiérrez en entrevista para El Diario a mitad del año 2020.

No es una novedad lo que sufren los pacientes, es una carga que con los años se va haciendo  más pesada. No sólo la falta de insumos afecta, también factores externos como la falta de transporte público y gasolina impiden que algunos pacientes lleguen a tiempo, si logran conseguir lo necesario, para sus días de diálisis.

Estos pacientes protestan a diario a las afueras de los centros, pero sus voces no son escuchadas y con el pasar del tiempo son apagadas por un sistema de salud quebrantado por la falta de insumos y mantenimiento.

Cuando tu vida depende de una máquina

Las máquinas y los tratamientos que requieren las personas con problemas de insuficiencia renal y las personas trasplantadas dependen del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), así como los centros públicos y privados que atienden a estos pacientes, pero sin insumos es difícil lograr la atención necesaria.

El IVSS  llegó a contar con más de 2.000 MRA, pero para 2017 más de la mitad se encontraba dañadas y muchas unidades cerraron. Entre 2018 y 2019, las máquinas fueron paralizándose por falta de reparación y repuestos y la mayoría quedo inutilizable, mermando el acceso a tratamiento de diálisis en el país; aseguró un informe publicado en 2019 por la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida) y Amigos Trasplantados de Venezuela.

“El 2020 cerró en casi todo el país con cifras rojas. Esto se debe a los efectos del covid-19, el virus ha sido letal en la población vulnerable, como los son trasplantados y pacientes renales. El 80% de las unidades de diálisis del país presentan fallas de mantenimiento de la planta de osmosis y en las MRA”, señala Reymer Villamizar, director de Amigos Trasplantados de Venezuela.

«Abandonar el tratamiento es abandonar la vida»

Los pacientes con esta condición no pueden darse el lujo de abandonar los tratamientos, porque estarían abandonando su vida y recurrir al costo de una diálisis representa alrededor de 400 dólares por sesión. Algo que un país con un sueldo mínimo en 3 $ es impensable.

“La cuarentena y las restricciones de movilidad no fueron solo para los pacientes, también lo fueron para los proveedores. En el interior para que lleguen los medicamentos las valijas están tardando mucho y muchas veces llegan incompletas, los insumos son personalizados. El reparto del IVSS ahora se hace de forma semanal, hay retrasos y no hay stock en las regiones” Esto es un problema sumamente grave

Hasta las fallas eléctricas los ponen en riesgo

Asimismo otros de las cosas por la que tienen que rezar muchos pacientes con insuficiencia renal es porque al momento de su sesión no se vaya la luz. La recomendación médica sobre el tratamiento de diálisis establece que debe tener una duración de cuatro horas continúa,  que a veces es imposible por los constantes cortes de luz, también debe ser tres veces a la semana. Sin embargo, en la actualidad están recibiéndola por dos horas o tres, dependiendo del estado.

Venezuela: Salud altamente vulnerable

Acción Solidaria presentó un  informe 2020 sobre “Salud en Emergencia: el caso de Venezuela”, sobre los patrones de vulneración del derecho a la salud de los venezolanos. Juan Rodrigues, miembro de la unidad de exigibilidad dijo que  1 de cada 5 eventos de vulneración de derechos registrados durante el año ocurrieron en un centro de salud. Registraron 109 centros de salud en 22 estados.  Donde informaron que 212 registros están relacionados con disponibilidad, que trata sobre la falta de insumos médicos y falta de agua en centros de salud. También detectamos reducción de horas de diálisis.