Nuestra Longevidad puede depender de las calorías

Uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de múltiples enfermedades es la edad. Con el avance del tiempo se desarrollan condiciones inflamatorias, problemas cardiovasculares, diabetes, cáncer y Alzheimer entre otras.

Desde hace bastante tiempo se conoce la influencia que tiene la restricción calórica con respecto a la longevidad. Clive McCay y otros dos científicos en 1935 publicaron un estudio que cambió la historia de la investigación sobre el envejecimiento donde observaron que “la restricción calórica retrasaba el crecimiento del animal y que la vida se les alargaba en casi un 50%”.

Menos calorías Más vida

En diferentes modelos animales se han realizado estudios que demuestran que la restricción calórica puede extender la vida. Los mecanismos moleculares que contribuían a esto se desconocían,  hasta que se realizó un estudio en el 2020 para resolver este misterio biológico y así luego de analizar célula a célula se demostró que comer menos reduce la inflación asociada a la edad.

En un estudio realizado en el Instituto Salk de California  se utilizaron ratas que fueron divididas en dos grupos. Un grupo tenía una dieta normal y envejecían de forma normal; el otro grupo tenía restricción calórica y fue interesante observar que tenían una menor inflamación o respuesta inmune en los tejidos, así como un retraso en la aparición de enfermedades asociadas a la edad. Además, los animales con esta dieta vivían durante más tiempo.

El equipo aisló miles de células de diferentes tejidos en ambos grupos de ratas y analizó la expresión génica en cada una de ellas y así estimó cuales genes se activaban o desactivaban con la edad en función de los tipos de dieta. Los genes de las células de los animales sometidos a restricción calórica en comparación con las células de los animales más jóvenes fueron similar.

Gen interruptor

Dentro de los genes que llamaron la atención se encuentra un factor de transcripción, es decir, un gen que regula la expresión de otros genes por lo que actúa como un interruptor (breker) molecular en la célula. Además encontraron que los procesos relacionados con la respuesta inmunitaria, la inflamación, disminución de colesterol en sangre y la preservación de las capacidades mentales se veían afectados de manera positiva por la regulación calórica.

50% menos calorías

En conclusión una dieta para la longevidad debe tener entre un 30 a un 50% menos de calorías que la dieta habitual y procurar que los alimentos sean ricos en vitaminas y minerales, usando muchos vegetales.

Para los científicos la búsqueda se centra en obtener una pastilla para lograr la longevidad sin tener que quitarnos el chocolate o pasar por dietas restrictivas de comida. Por el momento debemos recordar que no debe ser una dieta si no una forma de vida.

Para conocer este y otros temas de interés genético  @Licbiomol.