¡No Olvidar! Odebrecht: Los secretos del lavado de dinero del chavismo

El imperio empresarial construido por tres generaciones de la familia Odebrecht se desmoronó tras  años de investigación.

Marcelo Odebrecht, quien estuvo al frente de la empresa de 2008 a 2015; fue detenido en junio de 2015 y condenado inicialmente a 19 años de prisión.

Odebrecht gastó cantidades millonarias en políticos de Latinoamérica

En octubre de 2016, él y la compañía llegaron a un acuerdo de culpabilidad para cooperar con la investigación. Un total de 77 ejecutivos  de Odebrecht brindaron más de 900 declaraciones juradas a los fiscales de Lava Jato, lo que sucedió un terremoto político en Brasil y en toda América Latina.

En diciembre, el Departamento de Justicia de EE. UU. reveló que Odebrecht habría gastado $1.040 millones en sobornos a políticos y funcionarios gubernamentales en diez países latinoamericanos y dos africanos, incluido Brasil, que representó el 57,7 % del total.

Proyectos inconclusos entre Brasil y Venezuela

Bajo la alianza Chávez-Lula, las empresas brasileñas Odebrecht, Andrade Gutiérrez, Camargo Correa y Queiroz Galvão; firmaron contratos en Venezuela por más de US$ 30.000 millones, en obras que NO se terminaron o no se construyeron.

Durante la última década, las exportaciones de Brasil a Venezuela se dispararon un 533 por ciento a unos $5 mil millones mientras estuvo el expresidente Hugo Chávez; convirtiéndolo en el segundo mercado más grande de Brasil en América Latina después de Argentina.  Ambos importantes compradores de productos manufacturados brasileños. Los economistas dicen que las inversiones de Brasil en Venezuela rondaban los 20.000 millones de dólares.

Asimismo Venezuela, una nación productora de petróleo que importa alrededor del 70 por ciento de sus alimentos, era el tercer mayor consumidor de carne de res brasileña y un relevante comprador de su pollo.

Los principales proyectos de infraestructura lanzados durante los 14 años del gobierno de Chávez; desde la expansión del metro de Caracas hasta los puentes sobre el río Orinoco que divide a Venezuela, estuvieron a cargo de empresas brasileñas como Odebrecht.

Los estrechos vínculos de Chávez con Lula protegieron a las empresas brasileñas de las frecuentes nacionalizaciones de Venezuela; los controles cambiarios y las barreras a la repatriación de ganancias que asustaron a los competidores fuera de la nación productora de petróleo de la OPEP.