Muere en manos de la tiranía el General Raúl Isaías Baduel

Murió Raúl Isaias Baduel de un paro cardiorrespiratorio producto del Covid-19, así lo informó el Fiscal General de la República, Tarek William Saab, a  través de su cuenta en Twitter.

«Transmitimos nuestras #Condolencias a sus familiares y amigos #RIP» escribió el Fiscal de Maduro. Explicó que el militar tuvo complicaciones con el Covid-19 lo que ocasionó un paro cardiorespiratorio mientras se le aplicaban los cuidados médicos correspondientes y luego de haber recibido la primera dosis de la vacuna. 

El general retirado Raúl Isaías Baduel  cumplió hasta la fecha 12 años de cárcel: seis años de encarcelamiento, poco más de un año en libertad condicional y el 12 de enero cumplió cuatro años preso entre sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).

Las reacciones en redes y diferentes opiniones por la muerte del general. Su hija, Andreína Baduel,  aún no se ha pronunciado por el hecho. Sin embargo diferentes personalidades adjudican la muerte al régimen de Nicolás Maduro.

¿Quién fue Baduel para el gobierno de Chávez?

Hasta su retirada, el 5 de julio de 2007, el general Raúl Isaías Baduel solía ser uno de los aliados más cercanos al presidente, Hugo Chávez, y fue uno de los artífices del rescate militar que lo devolvió a la presidencia de la República después del golpe de Estado del 11 de abril de 2002, que lo mantuvo fuera del poder durante 48 horas.

Pero en su discurso de despedida de la Fuerza Armada Nacional, el ex ministro manifestó su desacuerdo con la implantación de un sistema socialista de Gobierno en Venezuela y contra la reforma constitucional propuesta por Chávez para instituir, entre otras modificaciones, su reelección presidencial indefinida.

Sobre la propiedad privada y los sistemas de producción dijo en aquella ocasión: «No podemos permitir que nuestro sistema se transforme en un capitalismo de Estado, donde sea el Estado el único dueño de los grandes medios de producción. Un país puede cometer el error de nominalmente llamarse socialista y en realidad practicar un capitalismo de Estado»