Mayor Andrik Carrizales: Ciego y vive en un calvario tras alzarse contra el régimen

“Si alguien tiene que morir hoy que sea yo”, esas fueron las contundentes palabras del mayor de la Aviación, Andrik Federico Carrizales, para el grupo de militares que junto a él se alzaba en armas el 30 de abril de 2019 en Maracay, estado Aragua.

Su objetivo era tomar el control de la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM), sin embargo, los planes fueron frustrados por la traición de un compañero al que Carrizales consideraba “su mejor amigo” y que desencadenó una serie de “ataques” contra los alzados.

“Al enterarse de que los planes eran cometer una masacre con armas de alto calibre contra los rebeldes, el mayor decide entregarse para evitar un derramamiento de sangre”, contó a Cima360news, bajo identidad protegida, un miembro de la organización sin fines de lucro Aves Blancas.

Según esta fuente,

cuando el mayor Carrizales realizó su rendición presuntamente estuvo bajo custodia del gerente general de CAVIM, el coronel Raúl Cipolletti; el sargento mayor Dioris Costa y el sargento primero Junior Duvoi.

“Él fue sometido por sargento Dioris, quien recibiendo una orden por parte del coronel Cipolletti de dispararle, le efectuó un disparo en su cabeza. Seguidamente él fue golpeado y encontrándose en el piso por más de dos horas sus compañeros fueron perseguidos; muchos lograron evadirse, pero lamentablemente fueron capturados el primer teniente Carlos León y el sargento mayor de tercera Juan Bolívar”, contó el ave blanca.

Desprendimiento de su espíritu

La misma fuente contó a Cima360news que, “al escuchar la orden de abrir fuego en su contra, el mayor volteó hacia su verdugo justo cuando le propinó el disparo en la cabeza que le saca de órbita ambos ojos e inmediatamente cae al piso y ocurre la separación espiritual”, relató.

El ave blanca asegura que Carrizales sintió como su espíritu se separó del cuerpo y así “logró ver cómo su humanidad yacía inerte mientras estos militares le daban patadas y lo golpeaban con fusiles causándole fracturas en las costillas y otros daños. El mayor asegura que su espíritu estuvo de pie frente a ellos mirando todo”.

Sobre por qué ocurrió ese episodio espiritual  la fuente detalla que el mayor era llamado «La Bruja» en la Aviación «por un don que ha tenido toda la vida».

Lo trasladaron al hospital “creyéndolo muerto”

Aseverando que el mayor Carrizales pasó unas dos horas en el piso estando herido de gravedad, la fuente relata que unos militares que quisieron trasladarlo al hospital habrían sido asediados e impedidos.

Presuntamente luego de evitar el traslado, estando inconsciente Carrizales, un militar de alto rango le habría practicado asfixia mecánica hasta considerar que estaba “muerto” y así lo trasladaron en una ambulancia hasta el Hospital Militar “Elbano Paredes Vivas”, ubicado en Maracay.

Dentro de la ambulancia, dos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) “también le practicaron asfixia mecánica hasta que lo creyeron muerto. Su sorpresa fue cuando llegaron al hospital; el mayor se bajó solo y dio unos pasos hasta caer en brazos de alguien, posteriormente tuvo que ser reanimado en sala de trauma shock”.

Médicos lo salvaron “dos veces”

Los galenos lo intervinieron quirúrgicamente una vez llegó con la grave herida en la cabeza que sacó de órbita sus ojos y causó la presunta pérdida de masa encefálica.

Lograron salvar su vida pero diagnosticaron pérdida total de su ojo izquierdo y grave afectación del ojo derecho en el que también perdió la visión.

Tras la operación quedó en la Unidad de Cuidados Intensivos e intubado. Según contó el ave blanca Cima360news, en ese lapso de tiempo “intentaron matarlo. Ingresó un hombre vestido negro con una jeringuilla a tratar de acabar con su vida”.

En el relato la fuente, asegura que el mayor apoda “la doctora milagrosa’, a una médico que se quedó una noche a dormir en el hospital al lado de la cama de Carrizales y comenzó a gritar cuando vio al hombre que logró escaparse. Esto se lo contaron al mayor cuando él tenía consciencia”.

Despertó y todo estaba oscuro

Seis días después del 30 de abril, el mayor de la Aviación despertó, pero sin recordar nada de lo que había ocurrido. Fueron pasando los días y “él no entendía la completa oscuridad, pero sí lograba escuchar a personas a su alrededor. No podía hablar, le dolía el cráneo y lo tenían esposado a la cama, lo que hacía que su sufrimiento fuera peor”.

Según las Aves Blancas,

alrededor de 15 días después al disparo, un médico le habló al mayor Andrik Federico Carrizales y le comunicó que su oscuridad se debía a que había perdido la visión como consecuencia de las lesiones y en ese momento el militar entró en una crisis nerviosa.

En un primer momento, en el Hospital Militar de Maracay lo evaluaron los servicios psiquiatría, neurocirugía, oftalmología, medicina interna y medicina general. “Ellos no podían explicarse cómo el mayor podía hablar habiendo perdido una considerable cantidad de masa encefálica”, aseguró la fuente.

Luego de la operación para salvarle la vida a Carrizales “le negaron otras intervenciones quirúrgicas o información médica. Sólo se enteraba por lo que escuchaba que hablaba el personal de salud, pero nunca le entregaron un informe médico”, subrayó el ave blanca.

Recibió en el hospital la visita de su madre por una hora diaria en mayo de 2019

La lectura de cargos y Ramo Verde

El 24 de mayo de ese año “le informaron que sería dado de alta, pese a que le hicieron un examen en el que determinaron que no podía valerse por sí mismo. Aun así, lo esposaron y llevaron a la sede de la DGCIM de Maracay, para posteriormente presentarlo en el Tribunal Sexto de Control Militar, allí le leyeron 11 cargos”, detalló el ave blanca a Cima360News.

Al mayor Andrés Carrizales lo acusan de Terrorismo, Traición a la Patria, Asociación para Delinquir, Insubordinación, Apropiación de Armas, entre otros, menos significativos para el decoro militar.

En ese momento su abogado también le informó que según una Gaceta Oficial con fecha de 1 de mayo de 2019, lo separaron de las Fuerzas Armadas “degradándolo y cercenando sus derechos a la seguridad social. También bloquearon sus cuentas”, contó la fuente.

El tribunal lo puso a la orden de la DGCIM y la fiscalía solicitó 30 años de prisión y como centro de reclusión la cárcel Militar de Ramo Verde, en Los Teques, estado Miranda.

La organización antes mencionada contó que el detenido político pasó el 25 y 26 de mayo en la DGCIM, pero el 27 lo habrían trasladado a Ramo Verde, pero las condiciones ameritaron que lo trasladasen al Hospital Militar en Caracas.

La cárcel en el Hospital Militar de Caracas

En el Hospital Dr. Carlos Arvelo estuvo internado “alrededor de un año porque no sabían qué hacer con él”, aseguró la fuente a Cima360news.

Infección en el ojo derecho

Debido a las heridas recientes que presentaba, el ojo derecho presentó una infección y “el doctor de oftalmología sugiere coserle el ojo para evitarle que tuviera resequedad. Aves Blancas se pone en contacto con el mayor y le dijo que evitara a toda costa que le realizaran ese procedimiento porque presentaba una infección y eso iba a buscar una salida nasal, auditiva o cerebral. Detrás de todo eso había un plan macabro que buscaba la manera de que él se complicara y pudiera fallecer. Como se negaba querían ponerle más cargos porque no aceptaba los tratamientos médicos”, aseveró la organización.

Durante el tiempo en el Hospital Militar comenzaron a aparecer los episodios de epilepsia, las convulsiones llegaron para desvanecerlo. En ese momento “Aves Blancas como podía le envió los medicamentos camuflados”.

En ese mismo período le habrían diagnosticado deficiencia renal. “Unos enfermeros le notifican que sus riñones ya no estaban funcionando, que estaban colapsados, que tenían que ponerlo en diálisis. Aves Blancas le hace unos exámenes de sangre y orina y comprobó que sus riñones estaban funcionando perfectamente”, agregó.

Medida humanitaria

Tras prácticamente un año en el Hospital Dr. Carlos Arvelo, le otorgaron una medida humanitaria de “casa por cárcel”.

“Él debía notificar por escrito y con anticipación al juez y al abogado de que él iba a trasladarse a algún tipo de cita médica, dentro del mismo estado Aragua. Le daban un límite de tiempo para estar nuevamente en su casa”, dijo el ave blanca.

Asimismo, detalló que debido a la pandemia las presentaciones del mayor se las hacen “vía online, pero él debe permanecer en su casa”.

Su vida y salud actual

Carrizales tras su expulsión de las FAN “perdió sus 25 años de pensión, su sueño de liberar a Venezuela, la vista e incluso perdió a su familia. Quedó a la suerte de Dios, su mamá es la que ha estado pendiente de él, su papá y su hermano”, agregó.

Vive en condiciones precarias debido a la crisis y su propia condición de salud que le impide todavía valerse por sí mismo.

Actualmente “Sufre del ácido úrico, dolores en las coyunturas, ataques epilépticos, una ceguera permanente, perdió gusto, olfato y parte de la masa encefálica”, explicó la fuente.

“Las convulsiones cada vez son más frecuentes porque no tiene tratamiento”. Hace unas semanas “se cayó en el baño durante una convulsión y se partió el tabique. Luego le llevó más de cinco días recobrar las fuerzas”.

Debido a la mala alimentación por carecer de recursos ha presentado «pérdida de masa muscular» y mal nutrición en general. En la plataforma GoFundMe existe un perfil creado para ayudarle con sus gatos médicos, si desea conocer el caso haga clic aquí.

Aunque el mayor se mantiene en casa con precariedades mismas derivadas de la crisis y su propia condición de salud que se agudiza cada día, la fuente asegura que se mantiene consciente y que sigue guardando en su corazón e ideales «la esperanza de los libertadores».