Maduro juega adelantado y sorprende a la oposición con nuevas relaciones diplomáticas

Mientras los adversarios al régimen de Nicolás Maduro veían una oportunidad para su debilitamiento con las nuevas sanciones de Estados Unidos a Rusia; tras ejecutar su invasión a Ucrania, el mandatario venezolano sorprende a la oposición y sus aliados democráticos jugando adelantando, luego de mantener este fin de semana un encuentro diplomático.

Aunque para asombro de algunos actores internacionales,

una comisión diplomática del gobierno norteamericano de Joe Biden, visitó el Palacio de Miraflores, en Caracas. Lugar donde sostuvieron un encuentro de acuerdo a las palabras de Maduro como  “Si pedimos diálogo a Ucrania y Rusia, tenemos que dar el ejemplo”, dijo.

Este hecho marca un precedente en la geopolítica venezolana, ya que es el primer encuentro entre Venezuela y EE.UU desde el 2019, cuando Washington rompiera relaciones con Caracas, tras la imposición de sanciones y acusar a Maduro de fraude electoral.

Reacciones y rechazos

Luego de este sorpresivo encuentro, calificado por el régimen como «respetuosa, cordial y muy diplomática», pero las reacciones y rechazos no se hicieron esperar de parte de la oposición venezolana y sus aliados en el hemisferio.

Uno en cuestionarse las decisiones de la Casa Blanca fue el Senador Rick Scott: ¿La Casa Blanca ha olvidado que la brutal opresión de Nicolás Maduro ha matado a miles y creado casi 6 millones de refugiados?

Mientras que el Senador Marco Rubio calificó como vergonzosa la negociación que existe entre el gobierno de Biden y el régimen de Maduro.

Realismo mágico

No obstante, las reacciones internas en las filas de la oposición no se hicieron esperar de la dirigente política María Corina Machado, quien mediante un comunicado expresó, que “creer que Maduro va a cumplir sus promesas si no enfrenta una amenaza real y creíble, tiene un nombre: realismo mágico. Los venezolanos jamás renunciaremos a la Libertad”.

Por su parte, La Casa Blanca también confirmó el encuentro, en el que se abordaron varios temas incluyendo energía y seguridad energética, según portavoz Jen Psaki.

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Maduro como interlocutor

Contrario a lo que todos pensaban en relación al aislamiento del régimen producto de las sanciones, y ahora el posible abandono a su aliado ruso. Maduro se encuentra ganando notoriedad internacional tras sus apariciones en encuentros como en la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el 21 septiembre pasado.

Pareciera que ya la suma de 15 millones de dólares que pesaba sobre su nombre ya no existirá más, pues este encuentro con altos funcionarios del gobierno de Biden, sólo pronostica que Nicolás Maduro sigue jugando adelantando y no solo dejó inactivo a la oposición como interlocutores directos sino que este encuentro se podría interpretar como un reconocimiento indirecto al gobierno del cuestionado régimen venezolano.

Lo que se sabe

hasta el momento, es que Maduro se reunió en compañía de su vicepresidenta, Delcy Rodríguez, en el Palacio de Miraflores con Juan González, asesor de la Casa Blanca, junto a James Story, embajador de ese país para Venezuela, pero que reside en Colombia.

Contra todo pronostico el conflicto de Rusia con Ucrania pareciera favorecer a Maduro, como una vía rápida para oxigenar su imagen internacional, y así desplazando al interinato presidido por Juan Guaidó.

Reservas desde la oposición

Para la oposición venezolana este tipo de encuentros pareciera que sólo persigue un objetivo y es darle oxigeno al régimen tras llegar a un acuerdo de intercambio de crudo con Estados Unidos y la disminución o levantamiento de las sanciones impuestas por los crímenes de lesa humanidad de los que son acusados actualmente el Estado venezolano.

Ahora bien, de efectuarse dichas negociaciones entre Venezuela y EE.UU, esto brindaría al país la reactivación de la industria petrolera pero también un ingreso de dinero a las arcas del régimen que podría seguir usando para impulsar sus planes en el país caribeño. Hecho que preocupa a los opositores y diversos actores que adversan al régimen de Maduro.

En este sentido, el diputado por el estado Monagas de la Asamblea Nacional (2015), Juan Pablo García,

alertó sobre el peligro que representa que el régimen tenga acceso nuevamente a un ingreso continuo producto de la renta petrolera.

¿Qué futuro le espera a Venezuela?

El senador demócrata estadounidense Bob Menéndez, expresó que «Las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano, al igual que la determinación y el coraje del pueblo de Ucrania, valen mucho más que unos pocos miles de barriles de petróleo”.

Asimismo, ratificó su oposición a la posibilidad de que la Casa Blanca relaje sus sanciones a Venezuela para contener el precio del crudo en los mercados globales.

Por su parte, Juan Guaidó,

presidente de la Asamblea Nacional electa en 2015, y Gerardo Blyde, jefe del equipo negociador de la Plataforma Unitaria en México; también se reunieron con los altos funcionarios enviados por la administración estadounidense, en un intento por aislar en América a los aliados de Rusia en su apuesta bélica, según medios internacionales.

“El Presidente Guaidó y el gobierno encargado brindarán mayor información sobre la reunión sostenida con dicha delegación, tras culminar labores de coordinación con el gobierno de los EE.UU. atendiendo razones de interés y seguridad nacional de nuestro aliado”, dice el breve comunicado de prensa.

Por su parte, Carlos Vecchio represente del gobierno interino ante los Estados Unidos mencionó, que “La ausencia de nuestro petróleo y gas en el mercado energético internacional ha facilitado a Moscú ser un estratégico proveedor de energía. Con eso hoy Putin chantajea a Europa. En conflictos pasados, Venezuela era un proveedor energético confiable para EE.UU. y otros aliados. Rusia también ayuda a Maduro a evadir sanciones internacionales, y con ello el saqueo al pueblo venezolano. Comprar petróleo a Maduro o a Putin es lo mismo. Son Petróleo de sangre”.

Según el Times,

el acercamiento de la administración Biden a Maduro responde al supuesto interés de Washington de poder reemplazar parte del petróleo ruso que viene comprando por el crudo venezolano que dejó de comprar desde la imposición de las sanciones.

Un panorama poco claro y alentador para los venezolanos que siguen a la espera de soluciones inmediatas ante la crisis humanitaria y migratoria, sin precedentes en la región americana.