Las mujeres afganas serán las grandes víctimas tras la llegada de los talibanes

El miedo y la desesperación se han apoderado de las mujeres afganas luego de que los talibanes llegaran al país y se apoderaran de varias ciudades y de la capital, Kabul. La mayor preocupación de las femeninas está en que si los talibanes consiguen imponerse, sus vidas cambiarán radicalmente y serán unas de las más afectadas.

¿Por qué las mujeres afganas serán las más afectadas?

Durante los últimos 20 años las mujeres afganas lucharon por sus derechos y lograron grandes cambios en su vida, pero si los talibanes se imponen, habrá un retroceso de dos décadas y las femeninas serán prisioneras en sus propias casas y podrían perderlo todo.

Una de las consecuencias a las que las mujeres podrían enfrentarse es:

  • Cierre de colegios para niñas
  • Las mujeres no podrán salir a la calle sin la compañía de un hombre a menos de que vayan al mercado
  • No podrán trabajar
  • No podrán elegir su manera de vestir.

Por esa razón, las mujeres tienen miedo de perder todos los derechos que han conseguido en los últimos 20 años.

Violaciones de los derechos humanos de las mujeres 

Desde que los talibanes llegaron al país, las Naciones Unidas denunciaron que se han cometido violaciones a los derechos humanos, sobre todo hacia las mujeres. Muchas familias han tenido que entregar a sus hijas a cambio de favores y a las mismas las han estado castigando por no cumplir con las normas.

Por eso, varias mujeres dentro y fuera del país se han pronunciado y han pedido que no las abandonen ya que no fue fácil lo que vivieron durante el gobierno de los talibanes entre 1996 y 2001

«En todas las guerras las mujeres son las grandes víctimas pero en esta situación más, porque aquí hay una suma de muchas cosas: de ignorancia, de desconocimiento y de violencia»,dijo durante una entrevista  Nadia Guhlan, educadora social y escritora quien dejó Afganistán hace 15 años para tratarse las heridas de una bomba.

Las mujeres han huido 

Mònica Bernabé, periodista española quien vivió casi ocho años en Afganistán por su trabajo como corresponsal, aseguró durante una entrevista con RTVE.es que los mensajes que ha recibido que Kabul son de «absoluta desesperación», además, asegura que muchas mujeres se han escondido o han huido de sus hogares.

La periodista también aseguró que es difícil contactarlas ya que en los escondites no tienen electricidad y se aferran a la poca batería que tienen en sus teléfonos móviles como un seguro de vida.

«He hablado con algunas mujeres que encabezaban asociaciones de mujeres, y también he hablado con una diputada del parlamento, y dice que o están escondidas o han huido de sus casas y se han ido a otro sitio más discreto. No saben qué va a pasar con ellas, porque ven difícil ser evacuadas, aunque lo han pedido, y no tienen idea de cómo actuarán los talibanes».

Durante una encuentro con RTVE desde Kabul, Kobra, una activista afgana por los derechos de las mujeres, le pidió a la comunidad internacional que ayude a las mujeres.

«No necesitamos bonitas declaraciones, necesitamos acciones bonitas de la comunidad internacional». 

Gobierno de los talibanes entre 1996 y 2001

Los talibanes gobernaron Afganistán durante los años 1996 y 2001 y en todo ese tiempo la Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán, RAWA, denunció en ese momento que las mujeres vivían bajo normas que les quitaban todos sus derechos, las encerraban en sus hogares y las sometían a tratos denigrantes.

En su momento, la organización publicó una lista con las normas que debían cumplir, la cual incluía prohibición del trabajo femenino por fuera de sus hogares, cualquier actividad que se realice fuera de su casa y donde no estuviera acompañada de un hombre que sea de su familia y que sirva de protector.

Además, bajo el régimen talibán las mujeres no podían ser tratadas por médicos hombres y no podían asistir a centros educativos, su educación se limita a temas religiosos. Sin son acusadas de tener relaciones sexuales sin estar casadas, pueden ser lapidadas y además, no pueden hablar en voz alta mientras están en público.

Las mujeres estaban obligadas a usar la burka y estar completamente cubiertas sin mostrar sus tobillos, tampoco, podían usar tacones ni maquillaje y si llegaban a incumplir las reglas podrían ser golpeadas en público y castigadas.