La misteriosa vida de las hijas de Putin

Las dos hijas de Putin reconocidas ante el público son fruto del matrimonio del presidente ruso con Lyudmila Putin con quien se casó en 1983.

De esta unión nacieron dos hijas, María quien nació en San Petersburgo en 1985 y Katia (Yekaterina) en Dresde en 1986. Muy poco se sabe de ellas, de hecho se dice que han cambiado de apellido para preservar su identidad.

En un gesto muy extraño, el propio Putin dio a conocer un detalle sobre una de las mujeres: fue que en plena explosión de la pandemia de coronavirus; una de sus hijas se había presentado voluntariamente para probar la vacuna Sputnik V desarrollada por los laboratorios rusos. Este aseguró que la joven solo había experimentado algo de fiebre. Eso sí, no se sabe cuál de las dos fue.

La hija mayor de Putin

María, es médico endocrino y según las últimas informaciones vive en un ático en Moscú, junto a su marido holandés; el empresario Jorrit Faasen, con quien tiene dos hijos. Hace unos años, la prensa la ubicaba en los Países Bajos, después de que las autoridades neerlandesas pidieran expulsar del país a María Putin por la supuesta implicación de su padre; en la catástrofe del Boeing 777 de Malaysia Airlines.

Por su parte, la hija pequeña, Katerinaa es científica y bailarina de rock acrobático.

De esta joven se sabe aún menos que de la hermana mayor, solo que también estudió en la Universidad de Moscú.

Putin raramente ha hablado ante los medios de sus hijas. En 2015, durante su conferencia de prensa anual; negó que hubieran huido del país, tal y como se barajaba.

Viven en Rusia. Nunca han sido educadas en otro lugar excepto en Rusia. Estoy orgulloso de ellas, siguen estudiando y trabajando. Mis hijas hablan tres idiomas europeos con fluidez. Nunca hablo de mi familia con nadie. Nunca han sido niñas ‘estrellas’, nunca les ha gustado ser el centro de atención. No se dedican ni a los negocios ni a la política. Simplemente viven sus propias vidas”, declaró sin arrojar luz sobre a qué se dedicaban, según recoge la agencia Reuters.

Crecieron en países que Putin rechaza

Mientras que se conoce públicamente que Putin critica a Occidente, dentro de la poca información que se tiene de sus hijas, se sabe que han crecido en esos países que él tanto rechaza.

“Obviamente es una hipocresía extrema”, dijo Daniel Treisman, profesor especializado en política rusa en la Universidad de California en Los Ángeles.

«Es posible que ni siquiera vean una contradicción», dijo Treisman. «Creen que existe esta competencia entre Estados Unidos y Rusia, pero ¿por qué eso debería afectar los planes educativos de su hija? ¿O dónde tienen sus castillos?».

El propio Putin criticó a los rusos que pueden alinearse «mentalmente» con Occidente en un discurso el mes pasado, acusándolos de pensar que son parte de una «raza superior»; y de trabajar con el «Occidente colectivo» hacia un objetivo: «la destrucción de Rusia».

“El pueblo ruso siempre podrá distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y los traidores y simplemente los escupe como un mosquito que accidentalmente voló a sus bocas”, dijo Putin.