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La depresión, enfermedad silenciosa que en Venezuela ha empeorado en los últimos años

La OMS estima que más de 300.000 personas en el mundo han sido afectadas por la depresión, desde que comenzó la pandemia del COVID-19 y el confinamiento en los diferentes países, una cifra alarmante para los gobiernos y organizaciones.

Durante la pandemia, diferentes voceros de la Organización Mundial de la Salud han asegurado sentirse preocupados, por todo lo que ha estado sucediendo con respecto a la salud mental que deja el confinamiento.

¿Qué es la depresión?

“La depresión es una enfermedad caracterizada por la presencia de tristeza en un tiempo mayor de dos semanas, asociado a esto, alteraciones en el sueño, en el apetito, la falta de energía”, aseguró la psiquiatra Sandra Mudarra.

Si la depresión no se atiende debidamente puede volverse crónica y afecta el estilo de vida del paciente, además, puede llevar a la persona al suicidio. Es importante mencionar que la depresión sigue siendo un tema muy poco comprendido, hasta por parte de quienes lo sufren.

Muchas personas suelen sentir depresión por varios factores biológicos, psicosociales y de personalidad, las combinaciones son infinitas y las causas dependen y varían según cada caso. Es importante mencionar que no todas las personas reaccionan de la misma manera.

“Los síntomas de ansiedad, depresión o falta de bienestar son multicausados y, aunque se pueda establecer en forma general que los niveles de ansiedad y disfunción social pueden ser moderados y la depresión más bien baja, no se puede descartar un porcentaje bajo (de entre 10 y 20%), que presentan algunos síntomas como alteraciones del sueño, angustia, dolores de cabeza, tristeza y hasta ideas suicidas», asegura la doctora en Psicología y profesora de la Universidad Católica Andrés Bello, Luisa Angelucci.

«Ese porcentaje – continuó la especialista – representa una población de riesgo y debe localizarse e intervenirse para que no se llegue a consecuencias fatales desde el punto de vista psicológico y físico. Se debe estar muy pendiente de cualquier señal que indique un cambio desfavorable para tratar a la persona lo más rápido y, si es posible, con ayuda de profesionales en salud mental”.

La depresión en Venezuela

Para nadie es un secreto que la crisis política, social y económica en Venezuela, cada día aumenta más; además, con la llegada del COVID-19, la situación ha empeorado y esto ha tenido un impacto negativo en la salud mental de los ciudadanos.

Sobre esto, le preguntamos a la doctora en psicología, Luisa Angelucci, si los casos de personas deprimidas habían aumentado en los últimos meses, y ella asegura que hay un importante número de ciudadanos deprimidos, no sólo por la pandemia del COVID-19. Sino también por la crisis que vive Venezuela.

“En Venezuela los ciudadanos sienten inseguridad en varias áreas (alimentaria, económica, sanitaria, personal) sumado a la aparición del COVID-19 como una pandemia desbordante no solo generó estrés y preocupación en las personas, sino reacciones emocionales negativas que conllevaron a trastornos como la depresión y ansiedad».

«El COVID-19 aumentó la incidencia de depresión, no sólo por sus consecuencias fatales y aumento de duelos en muchas familias, sino también  por las medidas restrictivas alrededor de la enfermedad. La incidencia en la mayoría de los países ha subido, en el caso venezolano no existen cifras oficiales, sin embargo estudios señalan entre 25 y 50% de reportes de síntomas de depresión en diferentes poblaciones, convirtiéndose en un problema de salud pública”, puntualizó la especialista en psicología de la salud.

Incertidumbre y desconfianza

Además, la experta aseguró que uno de los más importantes hallazgos en Venezuela sobre los efectos de la pandemia, es el alto grado de “incertidumbre y desconfianza de la población acerca de las noticias e informaciones  dada por el gobierno y los altos niveles de preocupación por aspectos relacionados con el contagio, muerte y atención hospitalaria en el país. Estas preocupaciones han influido en las manifestaciones de depresión y ansiedad”.

La crisis que ha desatado la situación del país y la pandemia, ha producido que cientos de personas asistan a consultas psicológicas y psiquiátricas.

El gobierno venezolano no ha mostrado cifras oficiales

La situación que vive Venezuela es bastante lamentable desde el 2014 se desconocen datos oficiales que nos permitan visualizar cómo está el panorama de salud mental en los ciudadanos.

Un estudio realizado por la organización de sociedad civil Médicos Unidos de Venezuela (2020) sobre el estado de salud mental del personal de salud venezolano, arrojó que un promedio del 67% de salud, bioanalistas, enfermeros, médicos y odontólogos, presentan síntomas de depresión.

Según la organización de sociedad civil Cecodap, la cual se dedica a atender a niños, niñas y adolescentes, en los primeros seis meses del 2020 superaron su límite anual de consultas psicológicas, el 52% fue de niños de 2 a 12 años de edad.

José Félix Oletta, ex ministro de Sanidad, explicó hace un tiempo que la depresión no es una enfermedad de notificación obligatoria, por lo que el Estado no tendría que informar sobre los datos oficiales de pacientes en el país.

 “El último publicado es el de 2012-2013. Es decir, tiene cinco años de retraso y tampoco este lo puedes consultar en la página web del Ministerio de Salud porque lo tumbaron. Esto responde a una política de silencio, donde la salud es manejada como si se tratase de un secreto de Estado”, aseguró en el 2019.

Diáspora venezolana

La psiquiatra Sandra Mudarra, quien actualmente trabaja en el portal Médicos Online Venezolanos, aseguró que atiende a pacientes que presentan depresión por la soledad que sienten, ya que sus familiares emigraron a otro país.

“He tenido casos de padres, madres, abuelos que han presentado enfermedad depresiva causada por la migración de familiares cercanos, esto se ha hecho frecuente en la consulta psiquiátrica”.

La doctora Luisa Angelucci, aseguró que la emigración masiva de los venezolanos ha “provocado un proceso de duelo, zozobra y reacciones de angustia y depresión, tanto en la persona que se mantiene en el país, como en la que lo deja. Esta situación se ha agravado por casos de xenofobia, pandemia, desempleo en los países de llegada”.

Tratamiento costoso y falta de medicamentos

La depresión debe ser tratada por un especialista, psicólogo y psiquiatra, quienes en algunos casos trabajan en conjunto para ofrecerles a las personas una atención de la parte biológica, con medicamentos, y psicológicas, con terapia.

Además de buscar ayuda con un psicólogo y psiquiatra, los pacientes que presentan esta enfermedad silenciosa pueden visitar al neurólogo ya que existen algunos casos donde se presentan patologías como migraña, insomnio y demencia.

Por eso, la neuróloga Morella Viloria nos explica “es allí donde nosotros realizamos nuestra intervención, porque el paciente debe ser tratado en forma conjunta, y en algunas ocasiones, vemos como la depresión , puede ser parte de la enfermedad, o entorpecer con la mejoría de ciertas condiciones neurológicas”.

Profesionales preocupados ofrecen atención on line 

Desde hace años los servicios públicos de salud se encuentran colapsados y con la llegada del COVID-19, la situación empeoró mucho más, por eso, las personas deben acudir a centros privados donde las consultas con un psicólogo pueden tener un costo de 10USD a 25USD por sesión, y la de un psiquiatra tendría un precio de 30USD.

La neuróloga Morella Viloria, quien trabaja en el portal Médicos Venezolanos Online, nos explicó que desde que comenzó la pandemia han “tenido un aumento en nuestras consultas y continuamos educando a nuestros pacientes con las bondades de la telemedicina”.

Pero, la cura de la enfermedad no sólo está en asistir a consulta y es que algunos de los medicamentos recetados para ayudar a las personas con los síntomas, son la sertralina, trazadona y fluoxetina las cuales oscilan entre 3USD a 10USD en un país donde el suelo mínimo se ubica en 3,54USD mensuales.

Sin embargo, no todo es negativo ya que La Federación de Psicólogos de Venezuela habilitó una línea de ayuda psicológica completamente gratuita y la misma se encuentra disponible de viernes a miércoles desde las 8:00 a.m.

Este servicio está dirigido a todas las personas que requieran apoyo psicológico por problemas de ansiedad, depresión, estrés y muchas otras patologías.

La Asociación Venezolana de Psicoanálisis (Asovep), también cuenta con el Servicio Psicoanalítico de Extensión Comunitaria (Sepec), servicio que es gratuito y va dirigido para todas las personas que han sido afectadas por la pandemia y el confinamiento.

Tips de expertos

La psiquiatra Sandra Mudarra recomienda acudir con un especialista al tener la presencia de los “síntomas por un tiempo mayor de dos semanas”.

Además, la experta asegura que se debe cumplir con el tratamiento farmacológico que se le indique y muy importante: No suspenderlo.

“El paciente debe mantener su rutina diaria de aseo personal, alimentación, distracción, esto ayudará a que mejore”, aseguró.

Es importante mencionar que si el familiar que vive con el paciente nota que no ha habido una mejoría, acudir nuevamente a consulta.

La doctora en psicología, Luisa Angelucci, coincide con Sandra Mudarra y recomienda que los pacientes acudan a consultas con especialista, además, menciona que dada la situación económica y política que atraviesa el país –donde el sistema de salud público está colapsado y las consultas son costosas- los pacientes deben llevar “un estilo de vida saludable: alimentación balanceada, ejercicio diario, llevar a cabo actividades recreativas, tener redes de apoyo social, identificar problemas y buscar soluciones prácticas, no darle vueltas a las cosas o preocupaciones, realizar ejercicios de respiración o meditación”.

Morella Viloria, neuróloga, concuerda con las especialistas y además invita a todas aquellas personas que presenten depresión, ingresar a la plataforma https://medicosvenezolanosonline.com/, donde los atenderán desde la comodidad de su hogar.