Hebert Glok Vásquez, preso político del caso Cotiza que sufre secuelas de torturas
Eladia Vásquez, madre del sargento segundo Hebert Glok Vásquez, detenido por el caso Cotiza desde el 21 de enero de 2019, denuncia que su hijo lleva casi tres años sin presentación ni juicio y sufriendo secuelas de las torturas a las que fue sometido tras perder su libertad.
Según la señora Vásquez, su hijo actualmente sufre desnutrición y fuertes dolores corporales a consecuencia de los días de torturas que vivió en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en 2019.
45 días agonizantes para la madre
Una imagen terrible tuvo que ver la madre del preso político cuando le permitieron verlo por escasos minutos luego de su traslado de la Dgcim a Fuerte Tiuna, donde por 45 días sólo le permitían recepción de comida, pero sin visita.
“En 45 días supe de él porque otras mamás que les permitían visitas y le preguntaban a sus hijos por él y me decían que mi hijo estaba vivo, pero nunca lo vi. Cuando me permitieron verlo por cinco minutos nada más -menos de cinco minutos- yo no lo conocía. Sabía que era mi hijo por su carita; estaba muy pálido, no les permitían agarrar sol, cabello muy largo, tenía sus manitos marcadas por las esposas, los labios partidos porque no les daban ni agua. Fue algo terrible, muy impactante como madre ver a tu hijo en esas condiciones”, relató con voz entrecortada a Cima360news.
La señora Vásquez rememoró que cuando pudo ver a su hijo su cuerpo hablaba de las múltiples torturas, entre ellas, golpes con objetos contundentes.
“En Dgcim Boleíta recibió muchas torturas. Nunca le quitaron las esposas. Siempre estuvieron esposados, tirados en el piso; (los custodios) dándoles golpes, patadas, corriente- cosas de electricidad- Muchas veces sin comida, sin agua. Fue sometido a muchas torturas, su cuerpo tenía moradas las muñecas por las esposas. Tenía golpes no de correa, sino como de bates, eran moretones por todas partes”, dijo.
Tras aquellas semanas, algunas de ellas desaparecido, las secuelas se hacen presente en el cuerpo del sargento segundo Hebert Glok Vásquez. Dolores corporales son frecuentes en él y el resto de detenidos de quienes se alzaron en armas el 21 de enero de 2019.
“Los dolores articulares no se le quitan para nada. Siempre le duelen todos los huesos. Sus dolencias del cuerpo son muy fuertes. Eso es la secuela de las torturas, de los golpes, de los maltratos”, aseguró la madre.
Desnutrición y sinusitis
El preso político presenta desnutrición a causa de la mala alimentación en la cárcel de Ramo Verde, lugar donde se encuentra recluido tras haber pasado tres meses en Fuerte Tiuna tras su detención.
“Actualmente él tiene un estado de desnutrición bastante fuerte debido a la mala alimentación que hay en la cárcel de Ramo Verde. La comida no es la adecuada. El agua no es la adecuada porque va un sistema de bombeo y no está bien”, dijo.
La madre del sargento segundo también contó a Cima360 que, el joven de sólo 21 años, siempre ha padecido de sinusitis, por lo que el clima de la cárcel de Ramo Verde le ha agudizado la patología y no le han permitido el ingreso de las medicinas idóneas.
“Él tiene un problema que siempre no ha tenido con sinusitis. En la Cárcel de Ramo Verde el frío es muy fuerte y el problema de la sinusitis ha sido demasiado severo”, expresó.
El caso Cotiza dentro de una gaveta
La señora Vásquez denunció que su hijo, y el resto de detenidos por la rebelión militar en Cotiza, no han sido presentados en Tribunales Militares hasta el momento. Según contó, “los han llevado dos o tres veces”, desde la madrugada hasta altas horas de la noche, pero no los presentan alegando que “no hay sistema”.
“Han sido tres años de mucha angustia, de mucho dolor porque realmente no sabemos qué va a pasar. El caso Cotiza es un caso que lo han tenido muy engavetado, no hay información alguna. No los han subido a tribunal porque tienen que ser procesados por un Tribunal Militar”, relató la madre de Glok.
Asimismo aseguró que los familiares no han tenido acceso a conocer el expediente, ni tampoco han recibido asesoría adecuada por parte de la defensa militar que les colocaron. “Un caso que no te permiten un expediente, no te habla nadie nada.
Solamente te dicen en Tribunal Militar en Fuerte Tiuna, que la capitán Araujo tiene el caso, pero nadie dice nada ni habla nada del caso Cotiza”.
La señora Vásquez aseguró que ha logrado ver a la abogaba militar un par de veces y que lo único que les ha dicho es que deben “tener paciencia” porque “en cualquier momento llaman a esos muchachos a presentación”.
Clamor de libertad para los militares del caso Cotiza
La señora Eladia Vásquez, pide a la administración de Nicolás Maduro que “se ponga la mano en el corazón” y den libertad a los jóvenes militares que se alzaron en armas aquel 21 de enero.
Asimismo, llamó a todos los familiares de presos políticos a alzar su voz para que sus casos se escuchen. Pidió no abandonar la lucha por la libertad de quienes se encuentran en la cárcel por motivos opuestos a la administración de Maduro.