Hacer Periodismo en dictadura: Riesgo de persecución y muerte

PorDepartamento de Redacción Cima 360

«El periodismo es una de las profesiones más peligrosas del mundo», así lo señala el magistrado de la Corte Interamericana de Derechos Humanaos (CIDH) Ricardo Pérez Manrique, quien alertó por el aumento de ataques en línea a periodistas mujeres.

Un informe elaborado por la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) con motivo de su 77 Asamblea General Virtual, señaló que: “se intensificaron el hostigamiento y las amenazas contra periodistas por parte de funcionarios públicos, miembros de la Policía Nacional, agentes de las policías municipales e incluso por parte de guardias de seguridad privada”.

Un informe determinante

El informe recoge testimonios y denuncias de comunicadores sociales sobre atropellos a su actividad, razón por la que este jueves el magistrado de la Corte Interamericana de Derechos Humanaos (CIDH), Ricardo Pérez Manrique, señaló que “El periodismo es una de las profesiones más peligrosas del mundo»  y además alertó el aumento de ataques en línea a periodistas mujeres.

La seguridad de los periodistas venía disminuyendo en Venezuela desde que los medios de comunicación empezaron a informar la crisis que vive el país como: las condiciones de las cárceles, los hospitales y las diferentes protestas por la falta de gasolina, servicios básicos y la reactivación de trasplantes de órganos, entre otras y aunque la pandemia redujo las manifestaciones el riesgo sigue latente diariamente.

“Pese a que las manifestaciones públicas se han reducido mucho por la emergencia sanitaria, la violencia contra la cobertura periodística no ha disminuido”, señaló la SIP en la reunión que se celebra esta semana en Miami.

SIP insta a medios a avanzar hacia un pago justo por contenidos

Este viernes, en el encuentro virtual la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) exhortó a medios de comunicación y plataformas globales a avanzar “para alcanzar una retribución justa y razonable por el valor de los contenidos que aquellos generan y que estas difunden”.

La organización aplaude las iniciativas de empresas como Google y Facebook, quienes pagan a medios de algunos países por licencias de contenidos, “esos programas no constituyen aún la respuesta justa e integral que la industria requiere, ni esta compensación debe ser una decisión unilateral de las plataformas sino el fruto de un acuerdo”.

Caso Jesús Medina Ezaine

Cima360news.com tuvo la oportunidad de conversar con el reportero gráfico venezolano Jesús Medina Ezaine, quien fue víctima de una detención arbitraria en la cárcel militar de Ramo Verde, entre agosto de 2018 y enero de 2020.

El gráfico alegó que los periodistas se exponen al hacer su trabajo, pues si al Estado no le conviene que salga a la luz un tema, inmediatamente los organismos de seguridad toman represalias contra el periodista «uno de los riesgos que corren los periodistas o trabajadores de la prensa para informar es la persecución por parte del Estado venezolano y cuerpos de seguridad como: la GNB, las policías, la DGCIM, el Sebin y la DIM».

Es el caso de algunos periodistas, y  la manera de silenciarlos o sacarlos de circulación,  quitándole los equipos y amenazándolos de muerte, han sido víctimas de allanamientos ilegales y de persecución. Situación que se ha denunciado para frenar los atropellos y abusos contra los trabajadores de la prensa.

Jesús Medina por informar ha vivido en carne propia, una serie de atropellos que buscan silenciarlo y apartarlo del acontecer diario, para que no informe «Me han detenido 12 veces donde me han golpeado, torturado, me han allanado la vivienda 3 veces, me secuestraron y me obligaron a vivir en el exilio, pero me regresé a luchar por mi país», además dice que está luchando por la censura aunque el Estado venezolano sigue atacando.

«Las medidas cautelares que imponen es simplemente para callarlos y no puedan seguir informando la verdad de lo que pasa en el país», asevera Medina.

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Los casos de denuncias sobre maltrato y abuso hacia los periodistas aumentan diariamente

«Al Estado venezolano no le gusta que los periodistas informen en Venezuela», quien denuncia que no sólo la persecución y amenazas son hacia el trabajador de la prensa, sino también para sus familias y a las personas muy allegadas para que el periodista no pueda informar temas como «corrupción o noticias que a ellos les incomode».

Debido a las denuncias y el informe sobre «la persecución a los trabajadores de la prensa» presentado anualmente por Michelle Bachelet junto con la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), los casos de maltrato y acoso han bajado considerablemente en los últimos meses, por ello los que se atreven a hablar no están en Venezuela, lo hacen desde afuera, por miedo a la persecución, arrestos y amenazas.

Y quienes lo hacen desde aquí son perseguidos como fue el caso de Medina a quien intentaron censurar «pero no se enteraban que yo desde la prisión seguía informando, y nunca supieron cómo lo estaba haciendo, ni el método que estaba utilizando».

«Uno de los peores errores que pudo haber cometido el gobierno de Nicolás Maduro o el régimen chavista fue haber metido a una persona con el calibre de denuncias que hago yo en una cárcel militar, primero siendo civil ellos alegaban que yo era un peligro para la seguridad nacional; segundo era un peligro para la revolución porque estaba sacando la información de corrupción y de todas las aberraciones que ellos están cometiendo. No sólo eso, porque también hay casos de prostitución, trata de personas, violación infantil, hay muchísima información que uno puede sacar», enfatizó.

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La amenaza y el maltrato como arma para censurar

Además, añadió que por este tipo de maltratos y amenazas muchos periodistas venezolanos no se atreven a informar sobre esos temas, por miedo a las represalias. «En mi caso no tengo nada que perder, las arremetidas del Estado contra mi persona han sido muy fuertes, incluso, como consecuencia mi familia se distanció, tuvo que salir del país. Prácticamente yo estoy solo en Venezuela«.

Medina confesó que muchos allegados se alejaron y sus colegas también tenían miedo de trabajar con él, por las consecuencias que les puede traer las denuncias que hace el reportero gráfico.

Hay periodistas que han sido comprados para callarles la boca

«Conozco más de 30 trabajadores de la prensa que están en nómina de algunos testaferros, en nóminas de algunos políticos del Gobierno y simplemente se callan la boca, no informan», dice Medina alegando que al notar que un periodista en poco tiempo adquiere algunos bienes como camionetas o apartamentos de la noche a la mañana, es indicio de que esta recibiendo algún pago o retribución para callarlos.

«El lado opositor también los censura, el lado de Guaidó. Ellos según están luchando contra la escasa libertad de expresión, pero también censuran para que no se publique algún tipo de noticia que no les convenga», asegura.

Los medios de comunicación en Venezuela, medios importantísimos de transcendencia nacional se están censurando «todos reciben dinero de ambos bandos, de parte y parte», alega que son muy pocos los que están comprometidos a informar como debe ser.

El trabajo de investigación es muy importante en el país, «pero en Venezuela no se puede porque afecta a ambos bandos políticos que es, justamente, el motivo principal de persecución de cada periodista».

«Es súper difícil hacer buen periodismo en dictadura por los riesgos que se corren»

«En todos los países del mundo, los periodistas son enemigos de los Gobiernos». En Venezuela es difícil, por los riesgos que corren al informar temas que no les convenga a los altos mandos. «Yo fui detenido por informar, por hacer trabajo de investigación». Medina dijo que denunció en todo momento los ataques que recibió.

«Conmigo aplicaron el lema: someterlo para que los demás se sometan», esta frase era clave para silenciar una voz que denunciaba con pruebas, nombres y apellidos cada atropello hacia su trabajo de informar. El reportero del medio DolarToday dijo cómo a través de unas fotografías el Gobierno quiso sembrar temor «Ellos publicaron una foto mía en Ramo Verde, en la celda de castigo `El Tigrito` donde llegó una funcionaria de la Dgcim me tomó una foto mientras yo estaba dormido, me dijo que me levantara y me tomó otras dos fotos y las publicaron porque las fotos iban para Miraflores, quienes filtraron las fotos a unos periodistas que trabajaban en medios privados, que al publicarlas fue un mensaje claro para la prensa, ¿Sí a este lo tenemos así qué esperan ustedes?».

Sigue comprometido con la verdad

Medina concluye la entrevista aseverando que él tiene régimen de presentación semanal «cosa que es ilegal», pero esta situación no lo condiciona a hacer bien su trabajo. Finalmente, indicó que sigue comprometido con su trabajo, seguirá adelante, informando y haciendo trabajo de investigación. Sus cuentas de redes sociales son muestra de ello, por allí seguirá cerca de la verdad, cerca de la gente pero pide a todo el gremio: «Vamos a unirnos a enfrentar la verdad, no a correr»

Roberto Deniz otro periodista perseguido por publicar la verdad

El periodista venezolano Roberto Deniz, escritor del portal Armando Info , quien ha publicado diversas investigaciones sobre el empresario Álex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro, denunció recientemente que hay una orden de allanamiento de la vivienda de su familia en Caracas.

«Recibo información de que hay una orden de allanamiento contra vivienda de mi familia en Caracas. Es público que desde 2018 no estoy en Venezuela, no tengo bienes, ni siquiera carro. Desde inicios de 2020, tanto yo como mi familia tenemos medidas de protección de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)», indicó el periodista en su cuenta de Twitter.

Exilio forzado

Asimismo, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) confirmó que Deniz se encuentra fuera del país por haber recibido amenazas tras su investigación sobre los negocios de Saab. «Él y su familia tienen medidas de protección dadas por la CIDH. El SNTP insiste en el llamado a respetar a medios y periodistas, pero, sobre todo, denuncia la utilización de la justicia como medida para imponer la censura», advirtió el sindicato.

Demandas contra Armando.Info

Por el presunto delito de «difamación» e «injuria» agravadas, que conllevan penas de entre uno y seis años de cárcel, fueron demandados por Saab en 2018, Deniz y los editores Alfredo Meza, Ewald Scharfenberg y Joseph Poliszuk. Esta acción luego de que Armando.Info publicara en abril y septiembre de 2017 dos reportajes que vinculaban a Saab con la empresa Group Grand Limited y la venta al Gobierno de Maduro de alimentos a precios subsidiados para distribuir en barrios vulnerables. De acuerdo con la investigación, el Gobierno venezolano benefició a la compañía con un contrato multimillonario para adquirir suministros de alimentos subsidiados.

SIP: Usan leyes para intimidar a la Prensa

En ese momento, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó la demanda y denunció que el Gobierno de Venezuela usa leyes de difamación y procesos judiciales para intimidar a la prensa. Los periodistas abandonaron el país tras ser demandados.

A finales de 2019, Armando.Info publicó otra investigación donde se reveló que exdiputados del Parlamento venezolano emitían «cartas de buena conducta» para que organismos de distintos países absolvieran o dejaran de investigar a empresarios como Carlos Lizcano, subalterno de los ya sancionados Alex Saab y Álvaro Pulido.