Hablemos de menstruación: Aún existe en el mundo mucho Tabú

Históricamente ha sido un tabú hablar de menstruación, e increíblemente aún muchas jóvenes no se enteran que va a ocurrir hasta el momento en que evidencian su primer sangrado.

Aún en el mundo, en muchas culturas la menstruación supone un problema para la mujer, al punto que queda excluida no sólo de las actividades familiares sino incluso de las sociales. En algunos casos, la fémina no puede dormir en su habitación y queda desterrada del hogar hasta que pasa.

En la cultura occidental aún quedan vestigios de ese pasado discriminador.

En la medida que ha avanzado la ciencia, entendemos ya que ocurre e incluso por qué desaparece durante el embarazo, la lactancia y o por  trastornos hormonales que acompañan  las alteraciones metabólicas y pérdida o ganancia de peso. Sin embargo aún queda en el inconsciente de muchas la impresión de que si no baja la menstruación, esta queda en alguna parte y eso termina haciendo daño.

Miedos

Es frecuente en la consulta el temor a la falta de menstruación que acompaña a algunas opciones anticonceptivas, y es un miedo arraigado profundamente desde las abuelas.

En el pasado no contábamos con herramientas como el ecosonograma pélvico ni estaba bien visto que una adolescente requiriera la visita del médico.

Si una joven mostraba cambios de desarrollo pero no sangraba por un himen imperforado, que es una malformación infrecuente en la cual el himen no permite la salida de la sangre menstrual, la menstruación no lograba salir y efectivamente era una causa de dolor intenso,  en la cual la paciente requería una cirugía para drenar la sangre y conseguir alivio.

Esta condición es poco frecuente y que con una visita al ginecólogo desde el desarrollo se puede determinar fácilmente.

Otro estigma relacionado con la menstruación es el relacionado al dolor.

No es cierto que la menstruación debe doler y que la mujer sea más mujer por padecerlo, como tampoco debe aceptarse la anemia secundaria a menstruaciones con sangrados abundantes. La causa de esto debe estudiarse y tratarse según sea el caso.

Uso de copas o tampones en jóvenes

Y por último y no menos importante son los estigmas en relación al uso de copas o tampones en jóvenes que no han iniciado vida sexual, pues para algunos eso va en contra de la virginidad. Las toallas o protectores menstruales han otorgado libertad a cada una de nosotras, ya que podemos seguir realizando nuestras actividades a pesar de la menstruación.

La verdadera limitación para su uso es su costo, ya que puede significar un impacto en la economía del hogar, de ahí el reciente y creciente entusiasmo en relación al uso de copas menstruales, por su posibilidad de reutilización.

Normalicemos hablar de la menstruación

En la medida de que los padres, madres y representantes entiendan que hablar de menstruación, como de las relaciones sexuales no supone empujar a las niñas y adolescentes a tenerlas, podremos ir desarmando estos estigmas entorno al ciclo menstrual e ir permitiendo estos temas no sólo en el hogar, sino también en las escuelas.

Es  muy importante conocer tu ciclo menstrual,

así que si no lo haces ya, comienza a registrar los síntomas cada día y asiste a la consulta ginecológica. Para mayor información sobre este tema en mis redes sociales @Dramantellini.