Gobierno venezolano busca aplicar a sus ciudadanos vacuna cubana contra el COVID-19 no aprobada

A pesar del caos y de los problemas políticos que existen en Venezuela, algunos ciudadanos, haciendo largas colas, han logrado vacunarse contra el COVID-19.

No ha sido fácil lo que el mundo comenzó a vivir desde marzo del 2020, cuando los países decidieron cerrar sus fronteras y pedirle a los ciudadanos, que cumplieran un confinamiento obligatorio en sus hogares, para evitar la propagación del COVID-19.

Pero, ¿Cómo ha sido la situación en Venezuela?

El pasado 13 de marzo de 2020,  el régimen de Nicolás Maduro, dio la orden de que los ciudadanos venezolanos debían permanecer en sus casas para que el COVID-19 no se propagara en el país.

Con mucho miedo e incertidumbre, los ciudadanos acataron la orden, ya que en condiciones normales el sistema de salud venezolano no funciona como debería, lo que empeoró en medio de la pandemia.

Los venezolanos permanecieron en sus hogares, pero ante la inflación y el desabastecimiento que atraviesa el país, muchos poco a poco,  volvieron a las calles para resolver el día a día,  arropados por un nuevo problema: La escasez de gasolina.

En medio del caos, la profundización de la crisis económica y las dudas, fueron progresivamente reincorporándose a sus trabajos, frente a la desconfianza que generan las cifras oficiales sobre el COVID – 19, que no reflejan el número de contagios reales en el país.

¿Cómo ha sido el proceso de vacunación?

Mientras que muchos países, ya han vacunado a gran parte de sus ciudadanos, en Venezuela el proceso ha sido muy complicado y lento, las cifras oficiales lo demuestran: 2.508.201 personas han sido vacunadas, en una nación con más de 30 millones de habitantes.

Un proceso de vacunación confuso y marcado por la discusión política,  que sólo ha permitido las inmunizaciones rusa Sputnik V y la China Sinopharm.

Como la mayoría de los trámites en Venezuela, vacunarse también es todo un viacrucis, el ciudadano esta obligado a hacer largas filas, desde la madrugada, soportando condiciones inclementes; además de exigirles registrarse en el Sistema Patria, misma plataforma que el régimen utiliza para las llamadas bonificaciones sociales.

Es por medio del sistema patria, y a través de un mensaje de texto,  que se asigna una cita, para que los ciudadanos puedan recibir la inmunización.

Desde el mes de junio,  comenzaron a vacunar a las personas mayores, sin haber cubierto totalmente a los grupos prioritarios, ni a todo el personal de salud.

Actualmente las largas colas  continúan en los puntos estratégicos, denominados Centros de Vacunación, en los que la mayoría de los ciudadanos denuncian mal trato, sobre todo  a quienes asisten al lugar, sin recibir el respectivo mensaje de texto, irrespetando así, su derecho a recibir la vacuna.

En municipios como Chacao y Baruta, del Estado Miranda, el proceso de vacunación ha sido mucho más ordenado ya que sólo asisten a las personas que son convocadas a través del sistema patria, o luego de haberse inscrito en la página que habilitó el Ministerio de Salud. Pero, en otras regiones del país como Aragua, Vargas y Lara, denuncian que hay pocos puntos de vacunación y situaciones irregulares.

Además, en redes sociales, frecuentemente se han denunciado que el proceso de vacunación se ha convertido en un negocio, vendiendo estos biológicos en el llamado mercado negro, entre  200 y 300 dólares, según publicó elpais.com

¿Cuál es la situación con la vacuna cubana Abdala?

Hace poco, Nicolás Maduro aseguró que el próximo mes de octubre comenzarán a aplicar la vacuna cubana a niños y adolescentes, sin que esta aún haya sido aprobada por la Organización Mundial de la Salud. Esto no sólo ha generado preocupación entre padres y representantes, sino en la Academia Nacional de Medicina de Venezuela, quienes afirman que puede ser algo muy riesgoso.

“Es probable que podamos empezar a vacunar a los muchachos de las escuelas y liceos”.

A través de un comunicado, el doctor Enrique López-Loyo, presidente de la Academia Nacional de Medicina,  y también Huníades Urbina-Medina, secretario académico, solicitaron al Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), reconsiderar dicha medida.

A pesar de que la vacuna Abdala muestra una efectividad del 62%, no ha recibido la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni de ninguna institución o revista científica calificada, por eso sólo se puede considerar como un candidato vacunal.

Es importante mencionar que el pasado 29 de junio, las autoridades venezolanas comenzaron con la administración de este candidato vacunal cubano, en la población adulta, principalmente de la capital y el centro del país.