Francotirador vivió en carne propia los horrores de Rusia en Bucha
Imágenes que muestran los cuerpos de civiles muertos en Bucha, que las fuerzas rusas ocuparon a principios de marzo y abandonaron alrededor del 1 de abril; surgieron en los últimos días. Esto provocó la condena internacional de Rusia, incluidas acusaciones de genocidio y crímenes de guerra.
El francotirador Shane Matthew, de 34 años, contó que vio en carne propia las atrocidades que hicieron los militares rusos en Bucha. Habría llegado hace más de un mes como parte de la Legión Extranjera de Defensa Territorial de Ucrania para pelear contra los rusos.
«Estábamos atrapados en las afueras de Bucha y estuve luchando durante cuatro días. Cuando logramos tomar el control de la ciudad, descubrimos lo que se está transmitiendo en las noticias en este momento».
Francotirador devastado por los horrores en Rusia
Matthew comenzó como médico de campo en el Regimiento Real de la Princesa de Gales, con sede en Portsmouth, antes de irse para probar suerte en la contratación militar privada. Tiene experiencia de combate en Irak, Afganistán y Siria, pero describió a Ucrania como «una de las experiencias más horrendas de mi vida».
Matthew, que trabaja en Crimsham Farm en Bognor Regis, West Sussex, dejó su hogar en Chichester el mes pasado para ayudar a los ciudadanos ucranianos a defender su hogar de los invasores rusos. Capacitó al menos 1,000 voluntarios en auxilios básicos y el ejército. Dice estar impresionado por la fuerza del pueblo ucraniano y su optimismo ante la situación.
«Calles llenas de cadáveres. Niños con las manos atadas y tiros en la cabeza. Es más que atroz (…) Quiero fotografiar lo que sucedió y mostrar al público que se han cometido crímenes de guerra. Quiero que la gente vea exactamente lo que ha estado sucediendo».
Decidido a documentar las dificultades, Matthew planea regresar a Ucrania dentro de unas semanas, llevándose una cámara para sacar la verdad a la mayor cantidad de personas posible.
La Oficina del Fiscal General de Ucrania dijo el 3 de abril que los fiscales que investigan posibles crímenes de guerra por parte de Rusia encontraron 410 cuerpos en ciudades fuera de Kiev y que 140 de ellos habían sido examinados.
Rusia ha negado las acusaciones de que sus fuerzas estuvieron involucradas en los asesinatos y calificó los informes de provocación.