Fiebre amarilla en Venezuela: Anzoátegui y Monagas centros de este brote
Las autoridades sanitarias de los estados Anzoátegui y Monagas se encuentran preocupados luego de que se confirmaran varios casos de brotes de fiebre amarilla en dichas regiones, por eso, los médicos le han recomendado a las autoridades estatales de salud a reforzar las jornadas de vacunación, emprender campañas de fumigación y desmalezamiento, sobre todo en zonas donde es susceptible la transmisión de la misma.
La fiebre amarilla está focalizada en zonas específicas de Monagas, sobre todo en comunidades rurales.
El sábado 2 de octubre, la organización Médicos Unidos de Venezuela (MUV) se pronunció a través de sus redes sociales e informó que al sur del estado Monagas se han confirmado siete casos de fiebre amarilla.
Se confirma epizootia de fiebre amarilla en Venezuela. Se han registrado: 11 epizootias confirmadas de primates no humanos (monos araguatos) siete en Monagas y tres en Anzoátegui confirmadas por el laboratorio PCR.
Epizootia (aumento de casos por encima de lo esperado en animales), es igual a epidemia (aumento de casos por encima de lo esperado pero en humanos). Otros términos: Endemia en humanos y enzootia en animales. Por eso lleva (zoo) de zoonosis. https://t.co/mYGCQC1AYC
— Médicos Unidos Vzla (@MedicosUnidosVe) October 5, 2021
Las comunidades en Monagas donde se ha registrado la enfermedad son:
- Carapal del Tigre: se confirmó a una persona y dos monos
- El Merey de Amana: se confirmó en seis personas y dos monos.
El representante de Médicos Unidos en Monagas, Manuel Velásquez, comentó que el reciente brote de la enfermedad se debe a las fallas en el sistema de inmunización en zonas rurales.
Se trata de la reparación de una enfermedad que tiene una vacuna con 10 años de efectividad. Anualmente deben realizarse jornadas de vacunación pero hay muchas fallas en el sistema. Esto puede deberse al déficit de personal de salud público o también a la falta de combustible para trasladarse a estas comunidades.
No hay estadísticas en Venezuela
Manuel Velásquez aseguró que desde hace varios años desaparecieron los boletines epidemiológicos del país y por eso se desconocen en realidad cuántos casos se habían registrado antes del brote que se conoció ahora.
Anteriormente toda persona que trabajaba en el sector salud, sobre todo en la red de salud pública, estaba obligado a llenar una planilla donde reportaba los casos de denuncia obligatoria que se presentaban en su área de trabajo. Esos reportes semanales desaparecieron y esa es la razón por la que no sabemos qué está ocurriendo en Venezuela desde el punto de vista epidemiológico.
Escasez del tratamiento para la fiebre amarilla
El especialista confirmó que en Monagas hay escasez de los medicamentos especiales para tratar dicha enfermedad, por lo que no será sencillo que las personas infectadas se curen del todo.
Víctor Velásquez, presidente del Colegio de Médicos del estado Anzoátegui aseguró que los recientes casos detectados en humanos en Monagas no están relacionados con la actividad minera del estado Bolívar por las condiciones de la zona en que fueron diagnosticados, un hábitat natural de monos.
Además, aseguró que la fiebre amarilla es como un «dengue» y que desde hace más de 50 años en el país existe una vacuna de una sola dosis para crear inmunidad para toda la vida. También comentó que los pacientes que deben tener un mayor cuidado son aquellos a los que la fiebre le reaparece luego de cuatro días.
Síntomas de la fiebre amarilla
- Fiebre
- Cefaleas
- Ictericia
- Dolores musculares
- Náuseas
- Vómitos
- Cansancio
¿Qué dice el gobernador del estado Monagas?
El gobernador encargado de Monagas, Cosme Arzolay, se pronunció el pasado domingo 3 de octubre y confirmó la noticia de que varias personas dieron positivo a las pruebas, por eso, ordenó “acciones de vigilancia epidemiológica no convencional” y la intensificación del programa nacional de vacunación.
Por lo tanto, el llamado que se le ha venido haciendo a la población a vacunarse. En cualquiera de los centros asistenciales de la entidad hay material biológico suficiente para vacunar desde los 6 meses a 59 años, por lo que si aún no lo ha hecho puede acudir al más cercano.