Enero un mes azul: Conocido como el mes más triste del año

Atrás quedaron las fiestas y reencuentros familiares, y no es casualidad que en enero coincidan dos fechas, el 13 de enero el Día Mundial contra la depresión y el tercer lunes de enero el llamado “Blue Monday” o Lunes Azul, quizás por la nostalgia de esos reencuentros y de la alegría que producen.

¿Y por qué todo esto?

Lo que busca es sensibilizarnos a entender y aceptar a la depresión como una enfermedad frecuente, lamentablemente estigmatizada como algo negativo que vale la pena ocultar. Para la Organización Mundial para la Salud, la depresión afecta  aproximadamente a 280 millones de personas en el mundo, esto es casi un 4% de la población mundial y que de no atenderse y tratarse oportunamente, puede llevar al suicidio.

En Venezuela, desde el año 2016 se vive una crisis humanitaria compleja que expone no sólo a situaciones de desamparo sino en muchos casos de no acceso a servicios de salud y de tratamiento médico adecuado. La falta de cobertura de la salud mental por algunos seguros médicos, aunado al aislamiento a lo largo de la pandemia que inicia o agrava en aquellos con estados depresivos preexistentes y que los aleja de una oportuna atención en salud. Esto sin tomar en cuenta los efectos neurológicos que produce la Covid19 en aquellos que la padecen.

En relación a la salud femenina,

la Dra. Carmen Mantellini, Ginecobstetra explica “La depresión afecta la sensación de bienestar, la capacidad de disfrutar y enfrentar las actividades cotidianas e incluso afecta el deseo sexual. En algunas pacientes estos estados de ánimo pueden verse como un efecto no deseado de terapia hormonal anticonceptiva, por tratamientos antivirales, antialérgicos e incluso antiandrogénicos por lo que debemos monitorearlos”.

Hay que tener en cuenta:

Así que es importante estar atentos al estado de ánimo, cómo nos sentimos, vigilar la aparición sobre todo de pérdida del disfrute o del interés en actividades, la dificultad de concentración, la falta de esperanza en el futuro, alteraciones del sueño, cambios en el apetito o en el peso y sensación de cansancio o de falta de energía.

“Si bien la depresión puede ocurrir a cualquier edad y por una variedad de motivos (un historial familiar de la enfermedad puede hacerte más propenso), las mujeres son particularmente vulnerables durante los períodos de fluctuaciones hormonales, habitualmente entre el comienzo de la pubertad y la menopausia. Las hormonas tales como el estrógeno y la progesterona afectan la serotonina, una sustancia química del cerebro que provoca una sensación de felicidad y favorece los sentimientos de bienestar. Cuando baja el nivel de hormonas, bajan los niveles de serotonina, y esto a veces lleva a un cambio brusco en el estado de ánimo. Los años reproductivos son un período importante de aparición de los trastornos de depresión”,  asevera Mantellini.

 

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