116 empleados de la Casa de Nariño son víctimas de hacker
La piratería informática no descansa. En esta ocasión, 116 empleados de la Casa de Nariño, lugar donde despacha la Presidencia de Colombia; fueron víctimas de delitos cibernéticos más grandes de la historia del país.
En un casa de Valledupar, en Cesar, un allanamiento develó una de las centrales donde operaban estos hacker, al parecer habían hackeado al menos unos 420 mil correos electrónicos para robar información sensible y traficarla en el mercado negro.
El objetivo era robar solo a funcionarios públicos
Estos hacker llegaban a los funcionarios públicos mediante correos maliciosos con 2.717 cuentas de correos dedicadas a estas labores ilícitas; afectando a 116 empleados de la Presidencia de la República de Colombia.
Ya se había alertado de esto el 13 de agosto de 2019
El pasado 13 de agosto de 2019, un funcionaria del Palacio de Nariño había alertado que recibió un correo con mensajes supuestamente de la Fiscalía, con notificaciones judiciales solicitando que ingresara a un link para ver el contenido de la citación.
Ella, sin saberlo le dio acceso a un virus cibernético. Ahora el hacker tenía una Herramienta de Acceso Remoto (RAT), con lo que pudo acceder a sus contraseñas y datos sensibles vinculadas a sus labores profesionales en la Casa de Nariño.
De esta manera comenzaron a robarle información privada de su trabajo.
Dirección de Investigación Criminal (Dijín)
Asimismo, el allanamiento fue asumido por el Centro Cibernético de la Policía, adscrito a la Dijín. Dos años fue lo que duraron los oficiales en dar con la residencia de Valledupar, lugar de operaciones de una banda de hackers.
Estos contaban con 22 dispositivos electrónicos destinados para sus operaciones ilegales, cinco monitores, dos CPU y varios celulares. Algo que destacaron fue la decenas de tarjetas SIM de celulares en la habitación de esa vivienda.
1.500 muestras de malware en los DD
Los agentes también se dieron cuenta que la red ya tenía perfiladas 240 víctimas nuevas, cuyas cuentas se disponía a controlar de manera remota desde la sala de cómputo de Valledupar.
“Los investigadores encontraron más de 1 millón de capturas de pantalla de diferentes víctimas y 1.500 muestras de malware (es decir, formas de mensaje distintas una de la otra para capturar la información que querían secuestrar)”, según el reporte del caso al revisar los discos duros
Fabio Enrique Molina Díaz, fue capturado en el operativo e identificado como uno de los «cerebros de la estructura delictiva».
La Fiscalía le imputó cargos por concierto para delinquir, uso de software malicioso, violación de datos personales y acceso abusivo a un sistema informático.
Molina se declaró inocente y el juez le dictó medida de aseguramiento en la cárcel.
Al mismo tiempo se expidió una orden de captura para dar con un segundo sospechoso. El general Jorge Vargas, director de la Policía, declaró que los procesados, al parecer, “hacen parte de un grupo que, con Interpol, estamos investigando a nivel mundial”. Esto quiere decir que hay más hackers tendiendo trampas, a un click de distancia.