«El último glaciar de Venezuela»

Dentro de unos años, el glaciar Pico Humboldt, a 4.940 metros de altitud en el Parque Nacional de Sierra Nevada, Mérida, habrá desaparecido por completo. Este es el último glaciar de Venezuela, cuyo derretimiento se ha acelerado por la crisis climática, especialmente en la última década.

«El último glaciar de Venezuela» es un documental donde narra la situación que vive y como el cambio climático ha hecho que desaparezca. Fue coordinado por el Dr. Luis Daniel Llambí, la filmación estuvo a cargo del equipo merideño de Imago.

También el documental ganó un premio a la mejor producción del XI Festival de Cine-Arte en la frontera que honra a todo este equipo ya la Universidad de Los Andes.

Gracias al cambio climático, Venezuela se ha encontrado a la cabeza de una carrera sombría, con otros como Tanzania y China, para ver qué país perderá primero sus glaciares. El glaciar del Pico Humboldt ha sobrevivido en parte porque está protegido por la sombra de su propio pico, pero apenas. En 1910, el glaciar cubría casi 1,3 millas cuadradas.

Glaciar de Venezuela: Un proceso inevitable

Se espera que se derrita en la próxima década o dos sin que los científicos hayan estudiado completamente el último glaciar de Venezuela. Esto es inevitable, dicen los expertos, ya que ninguna intervención climática lo ralentizaría o lo detendría a tiempo.

Estos glaciares han existido durante cientos de miles de años, y ahora es probable que los picos que una vez cubrieron permanecieron descubiertos de la nieve y hielo, durante miles de años. Esta transición brinda una ventana única sobre cómo emerge la vida en terrenos abundantemente sin vida, un proceso conocido como sucesión primaria.

Cambio climatico y contaminacion

La montaña sobre la que se asienta el glaciar toma su nombre de Alexander von Humboldt, un naturalista y explorador del siglo XIX. Las primeras vistas de Venezuela de Humboldt se produjeron en 1799 mientras navegaba hacia su costa bordeada de verdes palmeras y platanales; una serie de montañas cubiertas de nubes se sentaban en la distancia.

Aquí, Humboldt fue testigo del impacto devastador de la deforestación de las plantaciones en la colonia española. Como resultado, se convirtió en el primer científico en discutir la conexión entre la actividad humana y el cambio climático.

Asimismo, el naturalista describió cómo los servicios ecosistémicos fundamentales de un bosque, desde el almacenamiento de agua hasta la protección del suelo, estaban conectados con el sistema climático más amplio. Si bien la mayoría de la gente durante este tiempo argumentó que nuestro dominio sobre la naturaleza era necesario para obtener ganancias, Humboldt descubrió que primero debemos comprender el alcance total del impacto de la humanidad sobre la naturaleza.

Ya en 1925, y nuevamente en los años 90, los científicos han estado relacionando la contaminación humana de la ciudad venezolana de Mérida y su impacto potencial en los glaciares cercanos, que se han ido retirando durante los últimos cien o doscientos años desde la advertencia de Humboldt.