EL PEARLING, LA PRÁCTICA SEXUAL QUE GANA TERRENO EN LATINOAMERICA
Esta práctica aunque busca generar más placer sexual puede generar varias complicaciones de salud para quién se la realice.
El ser humano se ha caracterizado a lo largo de la historia por incluir cualquier tipo de modificación para su placer, desde épocas remotas siempre se ha hablado como el hombre busca generarse mayor experiencia sexual, no sólo con una o varias personas, sino con otros elementos, como alimentos, bebidas o algún objeto sexual.
En este aspecto, cada día es más popular entre los hombres y algunas mujeres una práctica que según las reseñas históricas vienen de Japón, donde es usado por miembros de la mafia para generar más placer en su pareja durante la relación sexual, ya sea, vaginal o anal.
El llamado Pearling o genital beading busca dar este goce introduciendo distintas bolas con forma de perlas en el pene realizando una pequeña incisión o ensartadas por el prepucio.
En el caso de la mujer estas son colocadas debajo de los labios vaginales. Para la Dra. en psicología y sexóloga venezolana Tibisay Olivero “Es una modificación corporal que busca generar experiencias más orgásmicas, aunque no necesariamente estas ocurran durante el coito y hasta pueden causar un efecto contrario”
Es más común en países como Australia, Cuba y en algunas personas de la comunidad hispana dentro de los Estados Unidos. Hasta ahora en lugares como Venezuela la sociedad médica no ha informado formalmente de casos realizados en hospitales o clínicas “Aunque siempre ocurren cosas en cualquier lugar por debajo de cuerda, dada la confidencialidad que buscan los pacientes en casos como estos” explica el Dr. Néstor Coronel, médico familiar venezolano, quien posee master en medicina estética y creador de técnicas de plasmodelado genital en hombres y mujeres.
Más allá del placer
Cuando nace alguna duda sobre la psiquis de quienes deciden realizar este tipo de intervenciones, la Dra. Olivero es enfática al explicar “No es considerado un fetiche pero tampoco parafilia, porque el fetiche es netamente visual y no es considerado parafilia hasta que no se estudie como una fijación de método, es decir, que sólo de esa manera se obtenga placer, así le incomode a sus parejas.
Aunque en su mayoría son hombres que dicen ser heterosexuales deseando generar placer en la mujer, también hay parejas homosexuales, en estos casos puede surgir aún más daño por ser sexo anal y corre el riesgo de desgarre.
Entre las contraindicaciones para realizarse este procedimiento los dos especialistas coinciden en que se debe ver el perfil del paciente no sólo en su forma anatómica sino en la psicológica, porque como refiere el Dr, Coronel, “los efectos son más contraproducentes que beneficiosos, tomando en cuenta la tecnología actual, donde se realiza un mejor efecto de maneras menos invasivas”.
En diferentes países ya existen técnicas como la colocación de plasma, grasa, ácido hialurónico o hasta laser para lograr el engrosamiento y alargamiento peneal así como el de labios vulvares, logrando importantes mejoras físicas y psicológicas por el aumento de la autoestima en esas personas.
A tener en cuenta!
Pero para quienes desean realizarse de igual manera el Pearling conociendo de antemano las contraindicaciones, los especialistas recomiendan tomar en cuenta varios puntos:
- No convertirlo en fijación de método para lograr placer sexual.
- Cuidarse de algún tipo de infección por el objeto introducido y el efecto de los fluidos.
- No debe ser realizado por personas que sufran de diabetes.
- Materiales sugeridos, plásticos de uso médico o acero quirúrgico inoxidable.
Sobre la edad sugerida para esto el Dr. Coronel explica “lo ideal sería luego de los 18 años, incluso más edad, así estar seguros de los motivos que llevan a esta persona para la realización de este procedimiento”
El costo de una intervención como esta en cualquier parte del mundo, cumpliendo con protocolos médicos y colocando materiales recomendados como la esfera plástica de uso médico o el acero quirúrgico inoxidable se estima en varios cientos de dólares.
Aunque existen innumerables maneras de generarse placer, esta es una de las más riesgosas para la salud. Pero el ser humano siempre se ha caracterizado por correr riesgos y así generar adrenalina para olvidar por algunos minutos sus realidades. Así que no importa la decisión que tome, siempre asistir al especialista adecuado será una muy buena decisión.
