El desafío de las variantes del SARS CoV-2 Ómicron

La pandemia continúa siendo un desafío para todos, desde los países más vulnerables y personas que tienen algún tipo de enfermedad crónica hasta los niños más pequeños y adolescentes. También afecta a la economía mundial. Para diciembre pasado alrededor de 5.3 millones de muertes se habían reportado a nivel mundial tomando en cuenta los países donde de alguna manera se puede confiar en sus cifras oficiales.

Vacunas Vs Nuevas variantes

Con las nuevas tecnologías y las ya existentes se han desarrollado vacunas para prevenir la propagación del virus Sars CoV-2. Sin embargo, pese a los esfuerzos realizados por la comunidad científica, las variantes emergentes como la Ómicron son un nuevo desafío.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), calificó a esta variante como “variante de preocupación COV” y la nombró variante B.1.1.529. La variante Ómicron ha acumulado una gran cantidad de mutaciones, particularmente en la proteína espiga responsable del inicio de la infección.

Mutaciones

Se han evidenciado más de 15 mutaciones en el dominio de unión al receptor (RBD) de la proteína espiga y en total presenta más de 30 mutaciones, hasta ahora esa cantidad de mutaciones acumuladas no tiene precedentes.

Estos cambios o mutaciones se dan debido a que algunas personas no vacunadas e infectadas con el coronavirus pueden tener en su organismo durante mucho más tiempo el Sars cov-2, lo que le permite al virus acumular mutaciones o por el contrario, al ser más contagiosa el paso de una persona a otra refuerza las mutaciones, permitiendo que se acumulen estas al ser transmitidas.

Las variantes en general surgen en un sólo sitio y, por la globalización, se diseminan en todo el mundo.

¿Qué significa esto?

La proteína espiga no sólo es quien se une al receptor ACE2 (enzima convertidora de angiotensina) sino también representa el principal sitio de antigenicidad, es decir, lo que reconoce el sistema inmune humano como extraño y por tanto quien induce la respuesta inmunológica.

De esto se deduce que es el principal objetivo de formación de muchos anticuerpos y es allí donde se apuesta en la concepción de fármacos lo cual impacta en la eficacia de anticuerpos neutralizantes.

Como la enfermedad Covid 19 puede ser asintomática el virus no es tan fácil de erradicar, en consecuencia,  hago énfasis en la vacunación y así lograr que esta pandemia se llegue a convertir en endemia. La idea es cortar la cadena de transmisión y evitar la llegada de una nueva variante.

Cautela con la inmunidad de rebaño

Debemos ser cautelosos y no apostar por la inmunidad de rebaño, pues no sabemos cuánto podría durar esta.  Aunque como se ha mencionado en diferentes artículos científicos, esta variante Ómicron es más contagiosa y aparentemente menos letal tenemos que continuar con las normas de bioseguridad, lavado de manos, distanciamiento y evitar reuniones en sitios cerrados además del uso de mascarilla o tapabocas.

El Ómicron puede llegar a ser muy complicado porque todavía hay muchas incógnitas sobre los efectos de esta variante y, aunque los pacientes no ameriten cuidados intensivos, se puede llegar al colapso de centros hospitalarios en algunos países.

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