El 70% de los venezolanos no puede consumir carne ¿Venezuela se arregló?
En medio de la popular frase «Venezuela se arregló», anuncios de conciertos de artistas con renombre internacional y la dolarización de facto; hay una verdadera realidad y es que miles de venezolanos viven un día a día completamente diferente, al reducido grupo que ha puesto de «moda» que el país se está arreglando.
Así lo indican las cifras de la Asociación de Agricultura Familiar difundidas en una rueda de prensa; las cuales aseguran que un 70% de los venezolanos no consumen proteína animal.
No incluyen la carne en su dieta
Esto quiere decir que tres de cada 10 venezolanos no pueden permitirse, de manera regular, incluir carnes a su dieta; porque no poseen suficiente dinero para comprarla. A pesar de que hay suficiente producción para cubrir toda la demanda, por eso; prefieren optar por otros alimentos más económicos aunque perjudiquen su nutrición.
La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), aseguró que el sector agropecuario venezolano produce el 100% de la carne y leche que se consume en el país. Pero incluso esta cantidad se mantiene por debajo de lo recomendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre el consumo per cápita.
El consumo de otras proteínas
A pesar de que los venezolanos consumen huevos, proteína complementaria al no poder contar con las carnes. Es insuficiente para una dieta saludable.
La Asociación de Avicultores del estado Táchira (Avitach); indica que el consumo per cápita de huevos se ubica en unas 210 unidades por año. Aproximadamente un 70% de las 300 que deberían consumirse habitualmente.
Debemos mencionar que estas cifras van de la mano con la información arrojada por la Encuesta sobre Condiciones de Vida (Encovi); según la cual, la inseguridad alimentaria severa en Venezuela aumentó a un 24,5% en 2021.
Según con la FAO, la inseguridad alimentaria severa se produce cuando no existe suficiente ingestión de alimentos de manera continua. Lo que puede traer problemas nutricionales crónicos; una situación que sufrirían alrededor de siete millones de venezolanos.