Conductores hartos de la matraca uniformada
No es fácil para ningún venezolano poder transitar por las distintas arterias viales de Venezuela, y es que el “matraqueo”, el maltrato y las vejaciones que viven, cuando llegan a un punto de control castrenses o alcabalas como también se le conoce, para muchos ya es normal pero la mayoría considera que es una situación que se ha escapado de control.
Párese a la derecha! y hacia dónde se dirige? Son las dos principales interrogantes que los uniformados les hacen a los conductores. Según sus respuestas, ellos proceden a mandar a bajar a todos los pasajeros y allí comienza la odisea.
La solicitud de documentación, una “ayudaíta para el almuerzo” y hasta una tarifa en dólares americanos, es lo que conductores deben pagar para poder seguir a su destino.
Trabajar en rutas interurbanas: Un calvario
Choferes que hacen vida laboral en las rutas extraurbanas, desde Sucre hacia Anzoátegui, Monagas o Bolívar, coinciden en que deben cobrar los pasajes un poco más alto a la tasa estipulada para poder pagar las llamadas “Vacunas” en las alcabalas.
Un conductor que nos contó sus experiencias en la famosa Troncal 009 y por temor pidió obviar su nombre, dijo que a diario desde Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui, hasta Carúpano en el estado Sucre, su habitual ruta de trabajo, en un vehículo con capacidad de cuatro pasajeros, tiene que atravesar unas 22 alcabalas, entre principales y secundarias.
Durante esa ruta, debe cancelar en dólares (lo que ellos mismos han denominado “vacuna de 5$ y hasta 10$), regalar comida como arroz, harina de maíz, espaguetis entre otros víveres, además de las repetidas peticiones de «colas» o aventones a castrenses y funcionarios policiales de un punto a otro.
Respiro
Pero los conductores respiraron un poco, en días pasados, cuando conocieron el anuncio de Nicolás Maduro al instruir a la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez que a partir del pasado lunes 12 de julio, fueran eliminadas todas las trabas que se le ponen al pueblo de Venezuela en las alcabalas, durante la semana de cuarentena radical y bajo el método 7+7.
Al respecto, el diputado a la Asamblea Nacional (AN), José Gregorio Correa le manifestó su angustia al Ejecutivo Nacional, que en las semanas de Cuarentena Radical, en las alcabalas se pongan trabas al pueblo venezolano quienes lo único que buscan es producir, conseguir de alimentos y medicinas para su consumo.