¿Cómo será el regreso a clases en Venezuela?

PorDepartamento de Redacción Cima 360

El regreso a clases en Venezuela es un tema que tiene múltiples opiniones, ya que desde que llegó el COVID-19 las escuelas están cerradas, por ello el presidente Nicolás Maduro anunció que para el período escolar 2020-2021 las clases serían desde casa, suspendiendo las clases desde el 13 de marzo de 2020. Lo que hace a Venezuela el país que ha mantenido por más tiempo las escuelas cerradas.

Sin embargo, recientemente Maduro aseguró que «el regreso a clases presenciales en octubre va a ser a lo grande», aunque hasta el momento el país cuente con un 4% de la población vacunados.

«Si nosotros respetamos la precaución podemos mantener el método 7+7 y pensar en octubre el regreso a clases presenciales. La variante Delta es muy peligrosa. Vamos a cuidarnos y mantener el equilibrio que hemos logrado», dijo el presidente

Partiendo de estas palabras, muchos expertos afirman que aunque es necesario el regreso a clases de manera presencial, el país no cuenta con las condiciones para ir al aula en pandemia, ya que son pocos los ciudadanos que están inmunizados y la mayoría de las escuelas presentan un «grave deterioro». Por ello, el dirigente opositor Andrés Velásquez sobre el regreso a clases en Venezuela se hizo dos cuestionamientos: ¿Está vacunada la población? ¿Y los sueldos de maestros?.

Por su parte, Velasquez afirmó en su cuenta de Twitter que las escuelas del país no están en condiciones para que empiece este año escolar «las escuelas en total abandono: sin agua, sin baños, sin electricidad, llenas de monte, sin pupitres, desmanteladas totalmente. Para un regreso presencial de clases todas las escuelas deberían estar siendo intervenidas en este momento».

Sin embargo, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, el pasado 21 de agosto anunció que Nicolás Maduro aprobó recursos para el Plan Una Gota de Amor a Mi Escuela, con el fin de restaurar los centros educativos del país que han estado sin alumnos más de un año.

“Las escuelas tanto tiempo cerradas tuvieron efectos y debemos entrar con mucha fuerza porque el plan del presidente Nicolás Maduro es que en el mes de octubre retomemos las clases presenciales después de que Venezuela avance en el plan de vacunación masiva”, dijo

Pese a estas declaraciones y a los intentos del Ejecutivo Nacional por acondicionar las escuelas para iniciar clases, el Sindicato Venezolano de Maestros del Distrito Capital (Sinvema) recalcó que el 85% de los centros educativos no están aptos para arrancar el nuevo año escolar en octubre, pues alegan que «uno de los principales problemas es que el 70% de los planteles no recibe agua por tubería».

Sobre este tema, el portal RunRunes realizó una encuesta en la red social Twitter y el resultado de casi 500 votantes fue que no hay condiciones para el regreso a clases presencial en Venezuela, teniendo en cuenta los contagios de COVID-19 y la lentitud en el proceso de vacunación, ya que no sólo entra en estas condiciones la infraestructura de las aulas de clases, sino el tema pandemia cuando «solo entre el 7 y 9% de los docentes han sido vacunados con la primera dosis», según informó el presidente del Sindicato de Maestros del Distrito Capital, Edgar Enrique Machado.

“El 90 % de las escuelas no cuenta con el servicio de agua, solo entre el 7 y 9% de los docentes han sido vacunados con la primera dosis, la infraestructura escolar está por el piso y a pesar de que se hizo un ajuste salarial sigue siendo insuficiente, y ahora es peor porque nos pagan por la plataforma Patria, cosa que afecta directamente nuestras prestaciones”, puntualizó

Asimismo, por medio de una encuesta de Educa Miranda se conoció que el 68% de los docentes están en desacuerdo en volver a las aulas de clases. Por ello, la profesora Yelena Salazar Vidal afirmó que las clases presenciales no solo las condiciona la pandemia, sino también la crisis que atraviesa el país.

El regreso a clases en cifras

Unicef en un informe dio a conocer que hasta el 31 de marzo solo 8 países habían restituido totalmente las clases presenciales, entre ellos Nicaragua y Costa Rica; 10 países tenían las aulas cerradas como lo son: México, Venezuela y Perú; y por último 18 países tenían las escuelas parcialmente abiertas entre ellos: Argentina, Chile, Colombia, Bolivia, Paraguay y Ecuador, por mencionar algunos.

“Tres de cada cinco niños y niñas que perdieron un año escolar en el mundo durante la pandemia viven en América Latina y el Caribe», señala la Unicef

Que la población esté vacunada contra el COVID-19, es un gran paso para iniciar las clases de manera presencial en Venezuela aunque Maduro espera que el 70% de la población está inmunizada en septiembre. Sin embargo, las denuncias aumentan por el retraso de la segunda dosis de la Sputnik-V y se calcula que solo el 25% de los ciudadanos que se colocaron esta vacuna cuentan con una segunda dosis.

«Con las nuevas vacunas que lleguen en el mes de agosto, (podemos) garantizar llegar al 70% de la vacunación antes del inicio de las clases en el mes de octubre», dijo el ministro de Salud, Carlos Alvarado

Precauciones en el aula durante el COVID-19

Al abrirse las escuelas y retomar las clases presenciales es importante que tanto docentes y personal que labora en los centros educativos, como los padres y representantes conozcan las medidas que deben tomar para frenar los contagios por COVID-19. Por su parte, la Unicef ofrece una serie de consejos para que los maestros se protejan a sí mismos y a sus alumnos

Distanciamiento físico en la escuela:

Respecto del distanciamiento físico, es necesario establecer algunas normas básicas para el aula. Esas normas deben concordar tanto con los procedimientos adoptados por la administración de la escuela, como con los protocolos del Ministerio de Salud del país o de los organismos y las autoridades de salud locales. Entre las normas recomendadas figuran las siguientes:

  • Mantener una distancia de al menos 1 metro entre todas las personas que se encuentren en la escuela.
  • Aumentar el espacio entre los pupitres (al menos 1 metro) y escalonar los recreos y los recesos para almorzar (si esto resulta difícil, una alternativa es almorzar en el aula).
  • Procurar que los estudiantes realicen durante la jornada escolar tanto las actividades escolares como las extracurriculares en una misma aula, mientras que los maestros pasarán de un aula a otra para impartir sus clases. Otra opción es que los estudiantes utilicen diferentes entradas, si las hay, o establecer un orden para entrar y salir del edificio o del aula.
  • Escalonar los horarios de inicio y finalización de las clases, a fin de evitar que todos los estudiantes y los docentes entren y salgan de la escuela al mismo tiempo.

  • De ser posible, y si el espacio lo permite, pensar en aumentar el número de maestros para que haya menos estudiantes por aula.
  • Advertir de los riesgos que implican las aglomeraciones al recoger a los niños en la escuela y al acompañar a los más pequeños en las guarderías. Evitar que los familiares y los miembros de la comunidad de más edad recojan a los niños (por ejemplo, los abuelos). Organizar los horarios de entrada y salida de otra forma (por ejemplo, por grupos de edad), con el propósito de reducir la aglomeración de niños en determinados momentos.
  • Utilizar señales, marcas en el suelo, cinta adhesiva y otros medios para mantener una distancia de 1 metro en las filas de entrada a la escuela y a las aulas.
  • Examinar qué medidas conviene tomar para la práctica de los deportes y las clases de educación física.
  • Hacer las clases al aire libre o ventilar las aulas tanto como sea posible.
  • Instar a los estudiantes a no reunirse en grupos grandes para socializar al salir de la escuela.

La Unicef también recomienda:

Para animar a los alumnos a acatar las normas, puede resultar útil elaborar con ellos una lista de lo que se debe hacer y lo que no se debe hacer. Por ejemplo, cómo saludarse, cómo ubicar los pupitres, qué medidas de distanciamiento físico es importante observar durante los recesos para almorzar, con quiénes se sentarán a almorzar, con quiénes jugarán durante los recreos, y cómo distribuirán el tiempo para compartir con todos sus amigos durante la semana.

Salud e higiene de las manos:

Los maestros son fundamentales para que los estudiantes entiendan las medidas de precaución que es preciso tomar para protegerse a sí mismos y a los demás contra la COVID-19, y deben dar ejemplo en el aula.

El lavado de las manos es una de las maneras más fáciles, económicas y efectivas de combatir la propagación de los gérmenes y de lograr que los estudiantes y el personal escolar se mantengan en buen estado de salud.

Enseñar los cinco pasos para el lavado de las manos

  • Humedecer las manos con agua corriente segura.
  • Aplicar suficiente jabón para cubrir por completo las manos.
  • Frotar todas las superficies de las manos, como el dorso, entre los dedos y debajo de las uñas, al menos durante 20 segundos. Una buena idea es alentar a los estudiantes a que canten una canción corta mientras se lavan las manos para que se convierta en un hábito divertido.
  • Enjuagar bien las manos con agua corriente.
  • Secar las manos con un paño limpio o con una toalla de un solo uso.

Si resulta difícil utilizar un lavamanos, agua corriente o jabón en la escuela, es preciso usar un desinfectante para manos que contenga al menos un 60% de alcohol.

Utilización de mascarillas en la escuela:

Procurar que los alumnos sepan cuándo deben usar la mascarilla y la forma segura de desecharla para evitar el riesgo de que las mascarillas contaminadas permanezcan en los salones de clase y en los patios de recreo.

Deben hacerse todos los esfuerzos posibles para evitar que el uso de la mascarilla interfiera en el aprendizaje. No se puede negar el acceso a la enseñanza a ningún niño a causa del desgaste de su mascarilla, o por carecer de una debido a la falta de disponibilidad o de recursos económicos.

                        

Limpieza y desinfección

  • Limpiar y desinfectar diariamente las superficies y los objetos que se tocan con frecuencia, como los pupitres, los mostradores, los pomos de las puertas, los teclados de las computadoras, los elementos de aprendizaje práctico, los grifos, los teléfonos y los juguetes.
  • Limpiar sin demora las superficies y los objetos que estén visiblemente sucios. Si tienen manchas de sangre o fluidos corporales, utilizar guantes y tomar las medidas de precaución habituales para evitar el contacto con el fluido. Retirar la mancha y, a continuación, limpiar y desinfectar la superficie.

Los padres y representantes esperan que el nuevo regreso a clases garantice seguridad para sus hijos y no sea un foco de enfermedades, partiendo de que en el país ya existen casos de Dengue. Aunque la Unicef recomienda un sinfín de medidas para evitar los contagios del COVID-19 y Venezuela actualmente no cuenta con las medidas de bioseguridad en los centros educativos, no solo por la vacunación, sino por la falla de agua. Además, se exige que las aulas estén ventiladas y no todas las escuelas cumple este requisito.