Balacera en fiesta al noreste de Miami deja un muerto y varios heridos

Autoridades de Miami-Dade confirman un fallecido y varios heridos, incluyendo menores de edad producto de una balacera en una fiesta al noreste de la ciudad en el «Jet Ski», este domingo por la noche.

De acuerdo a información de testigos a la prensa local, cada domingo se repiten estas «Fiestas de jet ski» y en ella estalló una pelea que derivó en un intercambio de disparos, dejando heridos.

South River Drive, lugar del tiroteo

Según las autoridades la casa donde se desarrolló la fiesta pertenece a una organización religiosa de Maurice Symonette, conocido como Michael, el hombre negro.

En esa casa, al llegar los oficiales se encontraron con cuatro víctimas; un hombre con un impacto de bala, una mujer con roce de bala y dos menores de edad recibieron impactos en sus piernas, aunque en condición estable. Los heridos fueron traslados al Centro de Trauma Ryder del Jackson Memorial Hospital.

Mientras que un hombre se encontraba en estado crítico y finalmente falleció debido a las heridas ocasionadas por los disparos.

Testimonios aseguran que las fiestas jet ski son un problema para la comunidad

“La gente se iba en sus autos y motos acuáticas, los que se quedaban atrás en la fiesta eran los que son jóvenes y estúpidos. Creo que, ya sabes, una parte provocó a un tipo y simplemente le disparó a la otra, supongo”, dijo un hombre a la prensa local.

Los vecinos dicen que las fiestas ruidosas, los menores y las armas son una vista común. Según un video de un teléfono celular muestra la vivienda donde se realizan las fiestas.

Vecinos denuncian que a pesar de llamar a la policía y aplicación de la ley en relación a las normas de convivencia y buen vivir de la comunidad, las fiestas siguen ocurriendo.

Mansion Boss, cuenta con 11 mil seguidores en Instagram

De acuerdo a las publicaciones en Instagram, los que asisten a estas fiestas, inmueble que pertenece a la organización religiosa de Symonette, es conocida como la «Mansion boss».

Por su parte, el religioso defendió estos eventos en la casa, alegando que ese fin de semana, la de su casa no fue la única fiesta, «pudo suceder en cualquier otra parte del vecindario durante la festividad de Pascua».

Además, Symonette dijo que para su conocimiento, la pelea inició por un teléfono celular y que él no estaba presente en esa fiesta. “La conclusión es que no estaba allí y no les dije que podían entrar en mi patio. Ese es el problema”, dijo.