«AMOR PENITENCIARIO»: fuga de preso y carcelera en EE.UU. termina en tragedia
La fuga de un preso en Alabama con ayuda de una carcelera con la que presuntamente mantenía un amorío terminó once días después; ella se quitó la vida y él terminó recapturado en Indiana, informaron este martes medios locales.
Vicky White, de 56 años, se arrebató la vida de un disparo cuando ella y Casey White, de 38, considerado un preso peligroso, huían en una persecución en Evansville, una localidad de Indiana; a 325 kilómetros de la cárcel del condado Lauderdale, en Alabama, donde se produjo la fuga el 29 de abril.
Tenían el mismo apellido pero no nexo familiar
Ambos se apellidaban igual, pero no eran familiares, aunque sí tenían una relación “especial”, según dijeron fuentes de la prisión cuando se conoció que Vicky White había ayudado a Casey a escapar y le había acompañado en su huida. Según destacan este martes los medios de Alabama, Vicky White se comenzó esa aventura amorosa penitenciaria, que, según ha trascendido, preparó con antelación y cuidado. Casey White estaba en prisión a la espera de juicio por un caso de asesinato, aunque ya cumplía sentencia por otro caso.
Iban a una «consulta médica»
La agente penitenciaria lo sacó de la prisión alegando que lo tenía que llevarlo a los tribunales para una evaluación de salud mental.
Era una agente intachable
El caso cobró gran interés cuando se supo que la mujer tenía una carrera modélica y a punto de jubilarse. Sus compañeros no podían creer al principio que estuviera involucrada en la fuga y creían que había sido tomada como rehén o amenazada. Sin embargo, el alguacil del condado Lauderdale, Rick Singleton, los sacó de dudas. “Sabemos que participó. Esta no es la Vicky White que conocemos”, dijo al dar a conocer los hechos.
Los ubicaron en un hotel
El grupo especial para fugas carcelarias del cuerpo de US Marshalls, que seguía el rastro de la pareja, recibió esta semana una pista de que estaban en un hotel en Evansville y los puso bajo vigilancia, reseñó la agencia EFE.
El lunes ambos salieron del hotel, se subieron a un vehículo que adquirieron en Tennessee y comenzaron el viaje. Vicky White era la que manejaba mientras eran seguidos por las autoridades.
El desenlace del «amor penitenciario»
En un momento de la persecución se produjo un choque. Luego de eso Casey salió del vehículo asegurando que Vicky se había disparado a sí misma y que él se entregaba. Vicky White fue llevada a un hospital, donde los médicos certificaron que había muerto, según relató uno de los agentes de los US Marshalls a CNN.
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El alguacil Singleton aplaudió la captura de Casey White y celebró que «ningún ciudadano resultó herido, ningún agente de la ley resultó herido como resultado de esta fuga».
La agente carcelaria, que no tenía hijos, estaba divorciada y vivía con sus padres, vendió antes de la fuga su casa y unas tierras para contar con efectivo y compró un viejo automóvil de 2007 que dejó estacionado en un centro comercial la noche antes, según informó la prensa. Allí la policía encontró el vehículo en el que salieron de la prisión del condado de Lauderdale.
