Resaltador y mensajes encriptados: así era método de alias Otoniel para fugarse de la cárcel
Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, fue extraditado a EEUU el 4 de mayo. El capo colombiano, líder del Clan del Golfo, habría planeado fugarse. Gracias a la dirección de Inteligencia colombiana fueron descubiertos sus planes.
Esta división pertenece a la Dirección de Investigación Judicial (DIJIN) de la Policía Nacional de Colombia.
El diario Semana reveló en exclusiva cómo el capo utilizaba resaltador para marcar su ropa. Gracias a la cerrada vigilancia del capo pudo descubrirse su método. El descubrimiento dejó en evidencia la gran cantidad de recursos económicos que dispone a través de sus testaferros.
La vigilancia del capo
Otoniel ya tenía previsto todo para evitar ser extraditado a EEUU. El sofisticado plan fracasó cuando el Consejo de Estado decidió su extradición inmediata.
El diario Semana publicó información derivada de documentos reservados. Estas pruebas revelaron que las autoridades colombianas grababan las 24 horas del día los movimientos del capo.
A excepción de las visitas conyugales, las autoridades lo escuchaban de manera legal. Así descubrieron que tenía como objetivo fugarse. Alias Otoniel apostaba a un traslado de la Dijín a otro centro penitenciario o a un centro médico con el fin de concretar un escape.
Uno de los hechos que más llamó la atención fue que el capo utilizaba un resaltador de color verde para marcar su ropa. Con esto marcaba sus jeans, camisetas y bóxeres.
En ellas Otoniel escribía letras y símbolos, con los que en su momento se comunicaba con sus secuaces en la clandestinidad. Para entonces dejó de usar teléfonos celulares y dispositivos electrónicos para no ser ubicado por las autoridades.
Los mensajes con estos símbolos eran llevados por correos humanos. Lo mismo hizo desde su celda en la Dijín, ya que la ropa marcada era recogida por gente de su confianza.
Una de las prendas que más llamó la atención fue un jean que Otoniel marcó con resaltador. Había símbolos parecidos a unos lentes y que combinaba con camisetas viejas.
Estas tienen las siglas de ET, EL y QAR. En la ropa interior, con un resaltador, se ven algunas x, también con color amarillo. La misma imagen que rayaba en sus calzoncillos Calvin Klein; que utilizaba en prisión.
El Plan de fuga
Semana tuvo acceso a un documento de inteligencia que revela cómo el capo configuró su plan de fuga.
“Se configuraba en la capacidad de retención de información, a partir de la memorización de movimientos cercanos a su seguridad perimetral y la de su entorno”. Dice el documento.
Este método permitía identificar puntos de vulnerabilidad y rutinas de los uniformados encargados de la custodia. Dicha información era suministrada a los integrantes del grupo armado para llevar a cabo su fuga.
En el plan se contempló el envío a Bogotá de miembros del Clan del Golfo. Estos debían realizar un “outsourcing criminal” con bandas delincuenciales a fin de restar responsabilidad a integrantes del Clan por el escape.
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“En los últimos días antes de su extradición, alias Otoniel ya empezaba a transmitir mensajes de despedida mediante una tipología de rayones, grafitis o runas (mensajes cifrados) a su núcleo familiar y entornos cercanos de confianza”, dice el documento.
“En la mayoría de sus escritos siempre intentó dar a conocer alguna ‘pista’ que comunicara la forma en transmitir un mensaje o intención alguna”, se detalla. Estos mensajes eran leídos con luz fluorescente.
Otoniel contemplaba valerse de recursos judiciales para ser trasladado de la Dijín hacia el búnker de la Fiscalía.
También preveía ser llevado a un centro penitenciario que le ofreciera condiciones de maniobrabilidad en actividades de coordinación y demandas para así facilitar una fuga.
Incluso se pusieron en conocimiento supuestos quebrantos de salud del capo para intentar presionar una salida a centros médicos “y así capitalizar este escenario para liberarlo”, advierte el documento.
Fin del sueño de fuga
El Estado Colombiano, de conformidad con el principio de celeridad procesal, hizo un gran esfuerzo para cumplir con todos los protocolos.
Los esfuerzos se dieron con el propósito de materializar su extradición a los Estados Unidos.
Esta misma se llevó a cabo el pasado 4 de mayo y puso fin a los sueños de fuga del capo más peligroso de Colombia.
